El rating de Jorge Lanata en su programa PPT de Canal 13 del Grupo Clarín, siempre se acerca a los 8 puntos. En frente tiene a “La Voz Argentina” que los domingos realiza su “Gala”, la cual lo duplica, y hasta triplica en rating, por ejemplo anoche rozando los 20 puntos.
Quizás por esa razón, Jorge Lanata debe esmerarse en cada emisión para subir la vara, ya sea de sus investigaciones periodísticas, sus ataques al gobierno y a Cristina Kirchner, o el humor que le permita ganar un público menos politizado y más amante de uno de los pilares que rigen a la TV abierta: la diversión.
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Anoche no parece haber sido el caso, porque si bien Jorge Lanata apeló a todo su histrionismo de “comediante” acostumbrado a bromear con la realidad, el tema más sencillo para provocar la risa fácil, terminó siendo el más complicado para el principal comunicador del Grupo Clarín.
Es que se metió con el ya remanido comentario acerca de la compra de 10 mil unidades de penes de madera por parte del Ministerio de Salud, para distribuir en programas provinciales de enseñanza sexual. Y teniendo un universo de bromas, chistes, ironías y originales maneras de presentar la información, apeló a sacar un metro de madera para mostrar cuanto es 17 cm, sin aportar ningún agregado gracioso. De no ser por las risas forzadas de fondo el momento hubiese pasado por un segmento informativo sin el menor esbozo de comedia.
Dio la impresión que justo con el tema “penes de madera” le hubiera fallado (o faltado) el guionista de sus intervenciones, y haya debido apelar a la improvisación dentro de un show que solía estar armado como espectáculo, sin dejar librado al azar un sólo segundo de su extensión total.
Jorge Lanata no pudo hacer lucir su humor en el tema “penes de madera”, y volvió a caer en rating frente a Telefé
Podría haber apelado a Pinocho, al Hada buena que transforma madera en carne humana, Gepetto, Jacobo, chizito, Silvia Suller, las calidades de madera de fabricación, tronco de algarrobo o pino para su confección, la circuncisión o no del adminículo, la variedad de tamaños según las provincias a las que se envíe, juguetes sexuales, sex shops, y mil opciones de temáticas de humor que Jorge Lanata dejó pasar, cuando el asunto tratado le servía la mesa para mejorar la actual “dura medida” de su rating.
Otra vez será.
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