Conectados con la Necesidad: La fundación que ayuda a 65 comedores de La Plata

“Del 2018 para acá explotó la necesidad: en la ciudad de La Plata debe haber alrededor de 230 comedores que están en distintos lugares, en todo el conurbano platense, le digo yo”, describe Daniel Stagliano, coordinador de Conectados con la Necesidad, una fundación que nació hace 19 años con un solo comedor en una iglesia de Ringuelet y que ahora ayuda a 65 comedores de la ciudad de La Plata.

Daniel se remonta a los orígenes de la fundación y al sueño del creador de la pollajería Pim Pollo, Hernán Forneris, que en 2003 cuando fundó la empresa se puso como objetivo que por cada local se pudiera ayudar a un comedor de chicos. “La necesidad creció en demasía y la empresa respondió ante esa necesidad”, afirma Daniel.

Impulsados por la fe, Daniel cuenta que las bases de la empresa son dar trabajo, ayudar al necesitado y poder colaborar socialmente con la ciudad de La Plata y, luego, extenderse al país.

La fundación nació en 2003, en un país que recién estaba saliendo de una crisis económica que duró varios años. Ese año, nació la pollajería y de su mano un primer comedor: “En el principio, se comenzó con el primer comedor que pertenece a una iglesia que está en Ringuelet y se les daba un cajón de pollo por semana, y ahí el que se iba enterando iba pidiendo a la empresa. Siempre fue del bolsillo de la empresa darle a los comedores”, detalla Daniel.

“Hernán, junto a su esposa, con la que trabajan juntos porque sino esto sería imposible, siempre tuvieron ese anhelo en el corazón de poder ayudar a la niñez de la manera que fuera”, narra Daniel y explica: “Lo más sencillo era que los chicos no pasen hambre, no solamente eso, sino también comprar zapatillas o acercar algún médico al lugar que lo necesiten y así lo crearon, fueron para adelante y hoy quieren ir más todavía y eso es lo bueno de trabajar en un lugar donde siempre hay una mano abierta”, explica.

Actualmente, 65 comedores de La Plata y alrededores reciben donaciones de la Fundación Conectados con la Necesidad

¿Creció la necesidad?

El coordinador de Conectados con la Necesidad explica que del 2003 hasta el 2018 hubo un promedio de 20 comedores que recibían ayuda y que funcionaban nada más los sábados o domingos en instituciones sociales o en iglesias porque los chicos comían en los colegios: “Antes a los nenes les daban de comer el almuerzo o la merienda, entonces se les ayudaba a los que no llegaban, que eran muy poquitos, en total serían 600 nenes que comían”, detalla.

El sueño del creador de la pollajería se superó: “Hasta hace solo cuatro años, la fundación ayudaba a 30 comedores y las sucursales no eran tantas”.

Del 2018 a la actualidad, según Daniel, explotó la necesidad: en la ciudad de La Plata hay alrededor de 230 comedores, ubicados la mayoría en la periferia. De esa cantidad, la fundación ayuda a al menos 65.

Los comedores que reciben la ayuda de la fundación están en Los Hornos, Ensenada, Berisso, Villa Elisa, Melchor Romero, Punta Lara y hasta en Florencia Varela, entre otros barrios. Y en la pandemia por el Covid 19 la demanda creció: “Cuando empezó la pandemia ahí evoluciono totalmente: de ser comedores de chicos se transformaron en que la gente vaya con un táper y retirara alimentos”, detalla Daniel Stagliano, quien es el encargado de ir a todos los comedores, entrar a todos los barrios y que ya lo reconozcan.

El año pasado los comedores alcanzados fueron 103. La fundación se acercaba regularmente, todas las semanas, todo el año completo. Y si bien, como explica Daniel, los últimos dos años fueron duros, existe una variación y este año están entre los 60 y 65: “Hay algunos que cierran entonces los que están en lista de espera vuelven a entrar y es un circulo, pero el grueso está en la periferia, que es Berisso, Ensenada y Altos de San Lorenzo”.

La Fundación Conectados con la necesidad ayuda a 65 comedores en la ciudad de La Plata.

Video: Infocielo

¿Cómo ayudan?

Daniel explica que ellos entregan productos frescos, como patamuslo y milanesas. La empresa Pimpollo les provee gran parte de ello y los empleados todos los meses hacen una colecta y con lo recaudado compran lo que llaman productos secos: arroz, puré de tomate, aceite.

En números, el coordinador de la fundación detalla: “En 2018 se entregaron 20 mil kilos totales, en el 2019 se llegaron a los 24 mil, en 2020, 40 mil y el año pasaron fueron 110 mil kilos, entre todo”.

Para colaborar con la fundación se puede ingresar a la página de Facebook o Instagram, en la página de PimPollo y al telefono: 2213057626