Biblioteca Del Otro Lado del Árbol: un homenaje a las infancias

En el mes de las infancias, Paula Kriscautzky, creadora de la biblioteca popular Del Otro Lado Del árbol, dialogó con el programa Feudale Café de La Cielo acerca de cómo tras el dolor de la pérdida de su hija decidió crear el espacio. Inaugurado el 2 de abril del 2011, cada vez crece más: “Es un lugar hecho para que nuestros pibes crezcan en un lugar sano, bello, respetuoso, de escucha, en donde creemos que la infancia tiene que estar de verdad en primer lugar en la agenda pública”, expresó.

Paula Kriscautzky es maestra jardinera y hace 11 años decidió crear el espacio tras el fallecimiento de su hija Pilar: “Yo cuando arranqué, la verdad, con todo el dolor inimaginable lo único que quería era ese abrazo comunitario y después la biblio tomó un vuelo”, describe, quien considera que es increíble y que ello tiene que ver con que no hay nada más importante para los adultos que los hijos. Y es que la biblio resulta más que inspiradora: “Del Otro Lado Del árbol tiene otras bibliotecas en otros lugares de la provincia, como en Olavarria, en Bolívar, en Carhué, que es gente que conoció el espacio y dijo por qué no tener en mi comunidad, en la plaza, un espacio de infancia, que promueva la cultura, que promueva la literatura y eso es para fue inimaginable”, describe.

A la biblioteca del Parque Saavedra de la ciudad de La Plata la visitan a diario decenas de niños y, entre ellos, escuelas y la Casa Cuna. “Se ven escenas lectoras maravillosas y amorosas, con abuelas, con niñeras, es muy hermoso”, describe Kriscautzky el día a día de la biblioteca, que es el lugar ideal para compartir con los más chicos. Paula Kriscautzky hace referencia a cómo allí el tiempo puede detenerse: “Los papás y las mamás tenemos vidas muy apuradas y la biblio permite eso, un rato de bajar, un rato de sentarme a leerle, o que sea la excusa para verlos jugar, acá hay un barco, donde los chicos se trepan, una aldea de duendes donde juegan con muñequitos y también descubrir la plaza, solo que en esta plaza en particular hay una casita llena de historias para compartir”.

Del Otro Lado Del Árbol funciona como biblioteca popular y está abierta todos los días.

La inspiradora historia de cómo nació la biblio

Paula Kriscautzky habla de quien fue la razón para crear la biblioteca popular del Parque Saavedra: “Pilar fue una nena maravillosa, hermosa, mi tercera hija y cuando partió hacia el sol y la luna decidimos que, en este parque maravilloso que tenemos los platenses, haya un refugio para las infancias, para crecer acompañados, rodeados de libros, de historias maravillosas, de gente, de juegos, de naturaleza”. Y completa: “Hace 11 años que en un trabajo ininterrumpido con mucha gente que colabora y que se sumó con mucha pasión y amor a esto, que trabajamos en pos de mejorar un poquito el mundo”.

La fundadora de Del Otro Lado Del árbol cuenta acerca del momento en el que nació la idea de la biblioteca: “Cuando Pilar estaba internada haciendo sus quimios decía por qué las enfermeras no traían crayones, hojas y libros, entonces cuando Pili muere me parecía que estaba bueno empezar a plantear un poco en todos los ámbitos, en el de salud especialmente la posibilidad de empezar a humanizar un poquito más estas cuestiones cuando un niño o niña se enferma, poder también brindarle, más allá de lo médico específico para la enfermedad, también todo lo que necesitan los chicos, que es garantizar la infancia”, explica.

La biblio nace tras el fallecimiento de Pilar, hija de Paula Kriscautzky.

En este sentido, su fundadora dice: “Por el amor infinito que le tenemos decidimos, todos los que la queremos, hacerle un gran homenaje y un gran homenaje a las infancias en plural”. Kriscautzky un día vio en el Parque Saavedra un galpón que no se usaba y pensó en este espacio como una casita: “Justo frente al Hospital de Niños, llena de libros, que oficie de sala de espera y que también sea un lugar para que vengan todos los chicos, los del barrio, los del hospital que tienen que esperar”. Ese sueño no tardó casi nada en materializarse y crecer “porque se acercó muchísima gente y cuando la gente se junta aparecen cosas muy potentes”, señala.

Acompañada por voluntarios, que fueron sumándose, la biblioteca abrió con libros, sillitas, almohadones y alfombras que fueron donando. Kriscautzky cuenta que las maestras jardineras hacían proyectos con sus comunidades educativas en los jardines, por lo que la biblio creció de una manera exponencial muy en sus inicios.

Actualmente, Del Otro Lado Del Árbol está abierta todos los días de la semana y se reciben escuelas, chicos del barrio y todo aquel que quiera pasar. Además, funciona como biblioteca popular para llevarse los libros de préstamo bajo una suscripción anual. Los viernes hay talleres especiales de literatura y plástica y los sábados son culturales, con narradores y espectáculos para toda la familia a la gorra.