El diputado nacional y presidente del PRO en la provincia de Buenos Aires reapareció públicamente este martes y habló por primera vez de las denuncias por presunto enriquecimiento ilícito que recaen sobre su figura y la de su esposa.
Tras varias semanas de silencio y en el marco de su visita a Casa Rosada donde junto a otros dirigentes de la oposición dialoguista mantendrá una reunión con el ministro Guillermo Francos por las extraordinarias en el Congreso, el exministro de Seguridad bonaerense se refirió a las acusaciones que pesan en su contra.
“Tengo todo en orden, tengo absolutamente todo en regla. La justicia no apuntó a nada cuando me requieran estaré” aseguró en diálogo con los periodistas acreditados en Casa Rosada.
A Cristian Ritondo se lo acusa de formar parte de un entramado de sociedades offshore – a través de su esposa Romina Diago- que conducen propiedades en Miami por alrededor de US$2,6 millones.
“Estoy tranquilo. Cualquier organismo que lo requiera tengo mis declaraciones jurada presentadas todos los años desde muchos años” se defendió Ritondo.
Además agradeció el respaldo brindado por Javier Milei ante el escándalo medíatico del caso: “Fue un gran gesto” aseguró en referencia a los dichos del Presidente, quien había considerado que el Jefe de Bloque del PRO en Diputados “Hoy está siendo víctima de operaciones justamente por ayudarnos y colaborar”.
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El presidente aseguró que el apoyo de Estados Unidos "no está ligado al resultado electoral" calificó su encuentro con Trump como "histórico e inédito".
Cristian Ritondo también habló de las fugas del PRO a La Libertad Avanza
Durante su llegada a Casa de Gobierno, Cristian Ritondo desmintió que exista una sangría en el PRO tras la salida de intendentes a La Libertad Avanza: “No hay fugas. Valenzuela ya estaba ahí. Montenegro no se fue. Es miembro y autoridad del partido. No creo que haya fugas, con los intendentes hablo todos los días de hecho vengo de una reunión con Marcelo Matzkin de Zárate” señaló.
Sobre la posibilidad de un entendimiento electoral con LLA insistió en no dividir al electorado en la provincia de Buenos Aires: “Es una discusión que vamos a dar más adelante. Creo que en la provincia de Buenos Aires es necesario ir juntos los que estamos por el cambio para ganarle al kirchnerismo” sentenció.
Pese a que Ritondo buscó bajarle el precio a la salida de Valenzuela, fue el propio Mauricio Macri el que hizo saber su enojo a través del exintendente de Pinamar, Martín Yeza: “El punto es que los nombres sí cambian: son las prácticas y costumbres las que quedan y se repiten: Las personas cambian en Argentina, no cambian las prácticas políticas” se quejó.
Y seguidamente mostró decepción por el veletismo político: “Me voy a sorprender el día que vea a un político que ‘cambia de opinión’ ser agradecido con los que le dieron una oportunidad en vez de pensar que todo es ‘porque yo’, o que haga una autocrítica en lugar de echarle la culpa a los demás por su destino ‘podría haber hecho esto mejor, pero no me salió’” expresó, en una ineludible alusión a la conducta de Diego Valenzuela.
