Con barba, calmado y analítico, el ex ministro de Economia de Mauricio Macri, Alfonso Prat Gay, quiso mandar un mensaje “antigrieta”. Pero, como en la mayoría de sus intervenciones orales, no le salió del todo bien.
Fue durante una entrevista en La Nación, en la que le preguntaron por la situación política del país. Prat Gay opinó que “la grieta no le hace bien a nadie, quizás a los dos polos, a los dos representantes, pero seguro que a los millones de argentinos no les hace bien”.
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“Esa grieta se manifiesta en esta incapacidad de dialogar, no podemos ir al contenido de las cosas”, agregó, reflexivo, tras lo cual apeló a una metáfora basada en los pelos negros y blancos de su barba.
Después fue al hueso. Opinó que el Gobierno de Alberto Fernández reacciona contra las marchas opositoras porque “tiene miedo a perder la calle” un bastión que, opinó, los gobiernos peronistas suelen tener asegurado.
“Un gobierno peronista, por definición, asume que tiene el control de la calle. En general, por supuesto, comprado, con el bondi, el paty y la coca, ¿no? El choripán”, disparó, polémico, y agregó. “No es natural para un gobierno peronista que la calle tenga una dinámica que excede al control de ellos”.
No es la primera vez que Prat Gay incurre en este tipo de valoraciones. Desde el Gobierno, planteó la dicotomía entre “grasa militante” y “gente idónea” que ocupa cargos en el Estado. Después la emprendió contra los santiagueños, al expresar su temor de que “en 2020 estemos hablando de Fulano de Tal, que vino, no sé… de Santiago del Estero, y resulta que se quedó con todo el poder”.
En las redes sociales no le dejaron pasar el mensaje a Alfonso. Uno de los más críticos mensajes provino del senador Francisco Durañona, exintendente de San Antonio de Areco, quien le recordó otras de sus frases desafortunadas.
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