Majul, furioso contra Cristina, contra la Justicia y contra los medios

Luis Majul disfrutó como pocos la política comunicacional del gobierno de Cambiemos, que lo eligió sistemáticamente para difundir las operaciones de su mesa judicial, le concedió entrevistas mano a mano con el mismísimo Mauricio Macri y lo dejó parado en el centro del aparato comunicacional del gobierno.

La influencia en esa zona gris donde periodistas y operadores judiciales se movieron en ese quinquenio llegó hasta la provincia de Buenos Aires. De este lado del Riachuelo, el nexo apuntado es el jefe de los fiscales bonaerenses y ex mano derecha de María Eugenia Vidal, Julio Conte Grand.

Ahora volvió a quedar bajo la lupa, pero a partir de que se conoció que fue objeto de espionaje y que correos electrónicos que corresponden a su ámbito profesional y privado podrían ser difundidos en cualquier momento. Algo de eso anticipó el diputado oficialista Rodolfo Taihlade desde su cuenta de Twitter:

Tal vez por eso emprendió ayer un furioso editorial en el que se mostró al borde del colapso. Por un lado se la agarró con la vicepresidenta Cristina Kirchner, a quien acusó de “tener hambre” y “parecer insaciable”. “Todo lo que hace es para garantizarse esa impunidad”, sostuvo.

En ese sentido señaló el pedido para aprobar un proyecto que busca el traspaso de la oficina de escuchas del ámbito de la Corte Suprema al de la Procuración.

Luego recordó los “desopilantes diálogos” que, dijo, surgieron de “escuchas legales” entre CFK y Oscar Parrilli. De paso, se quejó de que dichos audios “no tuvieron ninguna consecuencia legal” y “tampoco personal y privada”.

Por último, envió “un mensaje para los medios y colegas que se cansaron de reproducir esas escuchas legales y ahora hacen mutis por el foro”. “Ustedes también consiguieron más audiencia reproduciendo esas escuchas y lavándose las manos con una expresa cita de la fuente original”, completó.