El pasado jueves, Matías Leonel Alderete, de 14 años, fue asesinado de dos disparos en la localidad de La Tablada, partido de La Matanza. Las balas salieron del arma de un sargento de la policía federal, del quien por ahora no han develado su identidad.
La versión del oficial está atravesada de contradicciones y datos confusos: el policía contó que el joven había protagonizado un intento de robo de la bicicleta de su hijo, pero según la familia de Matías, el menor estaba dirigiéndose a la escuela.
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Incluso, la versión del policía y la de su hijo, no se ponen de acuerdo en si el menor llevaba –siempre según su relato- un arma blanca o un revolver. Tampoco en si el joven habría actuado con otras personas más.
Además, un dato sobresalta en todo lo indicado: si el menor realmente intentó asaltarlos, no se explica cómo recibió un balazo por la espalda.
Lo cierto es que posterior al hecho, una decena de móviles policiales se acercaron al lugar y rodearon el cuerpo del chico. Y por ahora, el oficial que disparó no está detenido.
Ahora, los peritos trabajan en determinar la dirección de los disparos, además de intentar interceptar registros fílmicos de la zona para poder reconstruir el hecho. La investigación quedó en manos de la policía bonaerense.
Matías iba a la escuela Nº 18 de La Tablada y según contó su familia, ayudaba a su madre en trabajos de albañilería y cortando el pasto.
“Matías era un chico muy bueno, trabajador, le iba bien en la escuela, siempre ayudaba a su mamá. Estamos esperando que alguien haya visto algo para que declaren y saber qué pasó”, dijo su tía Liliana.
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