Hace un año, el país entero se movilizó por la muerte de Justina, la niña de 12 años que falleció esperando un corazón. Debido a la importancia de concientizar acerca de la donación de órganos, sus padres enarbolaron la memoria de su hija en una lucha histórica.
Este miércoles 4 la Cámara de Diputados sancionó el proyecto que lleva su nombre, en el cual se dispone un nuevo régimen para que todas las personas mayores de edad sean donantes en caso de muerte.
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El nuevo régimen de Donación de Trasplante de órganos, Tejidos y Células del país precisa que todos los argentinos mayores de 18 años serán donantes, a excepción de aquellos que manifiesten oponerse. La nueva ley cambia la vieja figura que enmarcaba como “presunto donante” a las personas fallecidas, dejando en manos de la familia la voluntad de donar o no sus órganos.
Tras 202 votos a favor y ninguna abstención, el proyecto presentado por el senador Juan Carlos Marino de la UCR, se convirtió en ley por una unanimidad.
Actualmente, más de 10 mil personas se encuentran esperando un trasplante en Argentina, mientras que solo un promedio d 13 donantes se cada un millón de habitantes.
La ley también prevé “principios bioéticos” en el cual se protegen a los donantes y receptores, así como la donación cruzada para los trasplantes de niños sin la necesidad de una intervención judicial. Algo que en tiempos de espera, puede salvar una vida.
También promueve la incorporación de profesionales en los centros de salud para que se ocupen de la “promoción de donación y detección de posibles donantes”.
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