En el cierre de una jornada sobre políticas públicas realizadas durante su gestión y desde Mar del Plata, Axel Kicillof reivindicó el “derecho al disfrute”, uno de los ejes trasversales con los que intenta revalidar su gobierno en la provincia de Buenos Aires de cara a un posible segundo mandato.
Durante la actividad, llevada a cabo en la Universidad Nacional de Mar del Plata, el mandatario provincial se mostró junto a la titular de Anses y precandidata a intendenta del partido de General Pueyrredón, Fernanda Raverta, uno de los distritos en los que Unión por la Patria pone fichas para recuperar la gestión municipal (el peronismo logró cerrar un acuerdo con el vecinalismo de Gustavo Pulti). Además, acompañaron al gobernador los ministros de Producción, Augusto Costa y de Cultura, Florencia Saintout.
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A modo de introducción, los ministros bonaerenses coincidieron en afirmar que “la sociedad no está dispuesta a que le arrebaten lo que es suyo” y reivindicaron políticas culturales y del sector turístico. En especial, Augusto Costa exhibió los logros del programa de viajes de egresados gratuitos al que tildó de “revolucionario” y resaltó que este año beneficiarán a más de 180 mil estudiantes del nivel secundario.
“Es hacer valer un derecho y que todos puedan disfrutar de una experiencia única en la vida como es terminar la secundaria con tus compañeros y compañeras en un viaje que muchos no pudieron hacer nunca en su vida. Es igualar derechos entre quien se lo puede y quien no puede pagar. Antes solo 1 de cada 4 se iba de viaje de egresados” advirtió.
Axel Kicillof: “La rebeldía no es putear y andar a los gritos”
Por su parte, el gobernador Axel Kicillof describió e historizó las discusiones sobre el acceso o restricción de derechos en la Argentina.
En esa caracterización, recordó algunas de las conquistas del peronismo y pidió revalorizarlas ante los cuestionamientos actuales de la derecha argentina. “Hoy en muchos lugares del mundo y nuestra región sigue habiendo cuestiones básicas y que tenemos establecidas que en otros lugares resultan inaccesibles” observó.
Dentro de esa contextualización, volvió a referirse a los dichos del juez de la Corte Suprema Fernando Rosenkrantz, quien cuestionó el axioma peronista “donde hay una necesidad nace un derecho”.
“Ya hoy hablar de derechos es una suerte de herejía para determinados sectores. Hemos escuchado a las máximas autoridades argentinas, como un juez de la Corte Suprema, decir que igualar una necesidad a un derecho era algo intrínsecamente populista” analizó.
Y remarcó: “Para ellos donde hay una necesidad hay un costo. Es nodal y conceptual, es muy profundo. Es un montón. Les dan las computadoras para que los voten, leer la necesidad en clave de guita se convierte en una mercantilización, lo ven como un acto comercial. No creen que el Estado pueda dar por el hecho de que se trata de un derecho que hay que reconocer y por el que no se pide nada a cambio” contrastó Kicillof.
“Lo que figura en la Constitución como un derecho si el mercado no lo puede hacer tenemos una obligación desde el estado de llegar a todos. Lo va a tener que entender la derecha para siempre y lo va a ver este 13 de agosto en las urnas. Nuestra sociedad no está dispuesta a que le arrebaten lo que es suyo” sentenció.
En ese marco, puntualizó sobre el derecho al disfrute: “Lo van a considerar una aberración, un espanto. Además del derecho a alimentación, a trabajar a vivir en paz, a la salud, a la educación que ya están cuestionados, venimos a decir que estamos tratando de garantizar y ampliar el derecho a disfrutar, de luchar para ser felices y alegres” subrayó el gobernador bonaerense.
Aunque consideró que es un concepto difícil de abarcar, enumeró “políticas emblemáticas como el turismo, el entretenimiento, la producción y trabajo. Les hago la promesa que cuando pongan la boleta de Unión por la patria en Mar del Plata va a haber más carnaval y más murga, son expresiones del sentir y el arte popular” afirmó ante el aplauso de los presentes.
Y en el cierre cargó contra los discursos del libertario Javier Milei: “Esa es la libertad no ir a gritar a un canal de televisión. Es luchar contra los poderosos. Sin igualdad, la libertad es para algunos. La rebeldía no es putear y andar a los gritos e ir a los centro de convención donde los grandes empresarios te aplauden y te dan canapés. La libertad es ampliar derechos y confrontar para tener una sociedad de iguales” concluyó Axel Kicillof.
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