¿Por qué te decían que acá no se podían hacer las cosas?
“Porque es un lema constante de la imposibilidad de transformación. Generalmente en la Argentina, el fútbol es un lugar donde el status quo es muy rígido y muy fuerte. Entonces cuando movés esos cimientos, se encienden las alarmas. Se puede hacer. Podemos tener mejores cosas. Podemos convivir con otras herramientas, con otras vivencias. Con otras situaciones, con otros momentos. Lo podemos hacer”.
La idiosincrasia de Estudiantes y los cambios efectuados en su gestión
“Se rompe involucrándote. Contando, explicando. Mostrando. Pero cara a cara. Yo tuve más de 50 reuniones con hinchas, mostrando y haciéndoles ver para dónde tenía que ir el club. El club como vehículo. No pensarlo sólo como lo que pasa adentro de un rectángulo de juego, sino que también por fuera tracciona. Yo ponía un ejemplo de que cualquier buen político cuando entra a un barrio no tiene la cercanía ni la tracción que tiene el color de una camiseta. Imposible. Si vos a ese chico le ponés esa camiseta y le decís que a las 7 de la mañana tiene que estar parado en la puerta del club, está. De la otra forma no lo hace. Entonces yo creo que el fútbol, en esa parte, que no es tan visible y que está poco incursionada; porque a nosotros obviamente nos moviliza la pasión, nos moviliza el fútbol. Nos moviliza lo que pasa con 22 personas que están corriendo ahí, tiene una fuerza y una convicción a la hora de traccionar que no la tiene nadie. Y eso creo que es algo que hay que potenciar para poder movilizar, sobre todo en un momento complejo desde lo social. Y que el club pueda estar más presente”.
El Club como vehículo y el deporte como herramienta de cambio
“Me di cuenta después. Porque estás tan enfocado en la carrera que, posiblemente a lo último, vas viendo qué es lo que vas a hacer. Y el análisis también que tienen las distintas situaciones. Y en particular el fútbol como movimiento social fuerte, importante. Te diría el más importante. Y también poniéndolo en práctica en lo que pasa, en este caso con Estudiantes, con el colegio. Que los chicos no se dan cuenta de que pasan 5 años de su carrera estudiando de manera obligatoria. Y que cuando arrancan a los 13 y terminaron a los 18, salen con un título secundario hecho. Y no se dieron cuenta. No lo tienen en cuenta. La familia pregunta si el chico jugó, no si fue al colegio. Entonces esa parte la tiene que ocupar el club. Y lo puede hacer, porque la herramienta que tiene el club no la tiene la familia ni la tiene el político. La tiene el fútbol”.
La visión a largo plazo
“Si tenés la base fuerte, sólida y sana, tiene que haber gente que esté pensando en el futuro. Si no morís en el presente. Si bien es algo importante, porque lo tangible lo tenés hoy, tiene que haber gente pensando en el futuro”.
La importancia del resultado para la continuidad de un proyecto
“Tiene que ver. Desde mi experiencia, pasamos por un período complejo. Soy presidente desde 2014. Y nosotros salimos campeones hace 5 o 6 meses. En todo ese tiempo hubo todo un proceso en el cual nosotros como grupo o institución tomamos el desafío de que la base sea fuerte y sólida. De que el club esté sano. Para que todo eso que nosotros pensamos en adelante y todo lo que trabajamos se pueda concretar. El fútbol tiene mucho de imprevisibilidad. No es previsible. Pero en algún punto, llega a ser previsible. Llega a serlo si hacés bien las cosas, si tenés un plan. Si lo que vos creés que en el momento va a ser tangible, lo es. Y que el proyecto en definitiva te va llevando. Y en algún punto converge”.
El negocio del fútbol y la industria del entretenimiento
“El fútbol forma parte del entretenimiento. Y hoy el entretenimiento forma parte de una de las cinco industrias que más dinero genera en el mundo. Los jugadores son empresas, los clubes son empresas. Lo que pasa acá en Argentina es que está retraído, está pisado. Cuando se avisora o cuando viene algo nuevo y que ves que eso va tomando fuerza, esa parte te eleva el coeficiente. Tenés que estar preparado para saber y aprovechar y sobre todo llevar el negocio a un lugar donde sea redituable. No sólo para una federación. También para el club, para el deportista y para la gente. Y es mucho. Es demasiado. Para lo que pasa hoy en Argentina y la media de la dirigencia, es demasiado. Entonces el fútbol, como vemos, crece en algunos lugares. Acá en Argentina sigue de la misma manera”.
Frustración como estímulo
“No. Es un desafío y es un estímulo. Un desafío porque creo que nosotros tomamos esa parte para hacerla visible. Y saber que las dos cosas son compatibles. Que el negocio es muy importante y que también sirve para que la parte social tenga recursos y pueda crecer. Que el club pueda llegar a más lugares. Si vos no tenés los recursos, difícilmente lo hagas. Hoy, en cómo se mueve el ecosistema del fútbol, hace que esa base sea muy chica. En definitiva, tendría que ser mucho más amplia para llegar a más personas, a más gente, a más chicos. Hay que pensar en los chicos, sobre todo”.
El rol social en las SAD
“Es lo que tiene que pasar en el país. Si nosotros pretendemos que el Estado solucione todo lo que le pasa a la gente, va a ser difícil. El emprendedor, el empresario tiene que tener un papel importante para que eso pueda ayudar no sólo a que tengan más trabajo, sino también a que aquel que no lo pueda tener, pueda tener una ayuda mayor. En el fútbol pasa exactamente lo mismo. Y sobre todo en Argentina. Nosotros vemos las sociedades anónimas como tal en un lugar que acá en Sudamérica no van a hacer. Y en Argentina mucho menos por cómo están constituidos los clubes”.
La constitución de los clubes
“Los clubes tienen una connotación muy importante en lo social. Y difícilmente llegue a ser una sociedad anónima como puede llegar a ser, por ejemplo, el PSG. Va a ser muy difícil. Entonces lo que hay que hacer es un sistema propio en Argentina. Que el privado pueda entrar sabiendo que esta parte no puede quedar afuera y que tiene que tener un papel de preponderancia”.
La inclusión en los clubes
“Pasa hoy en el club. Hoy está. Y lo hace el club a su manera, como puede. Cobrando un arancel por el deporte, cobrando la cuota social, con el sponsor. Eso está. Y el deporte no te genera ganancia. Que tampoco lo tiene que hacer, porque vos estás invirtiendo en una parte del desarrollo del deporte que va por otro lado. Otra cosa será el fútbol, que igualmente lo que vos invertís es mucho más de lo que vos recibís. Imaginen que tenemos 300 chicos en el club. De esos 300, voy a ser generoso, 280 van a quedar en el camino. Los otros 20, posiblemente, tengan la suerte de seguir una carrera, no de primerísimo nivel; o algunos sí. Es una franja muy chica. El paso de esos chicos va sostenido de alguna manera. Todo lo que pasa en el club no genera ganancia. Al contrario”.
La inclusión de las SAD
“Hoy es difícil. En el futuro, posiblemente. Tiene que estar y se tiene que dar la discusión. Pero no la discusión de si las SAD tienen que entrar o no. Hay que explicarlo bien. A mí me pasa también de no llegar a entender bien qué es lo que pasa sí. Y cómo queda si se va. O cómo queda el club. Hay un montón de disparadores que te generan angustia porque sos hincha y lo querés al club. ´Si se van, quebramos´; o ´me cambian los colores´, como he escuchado. Y no es así. Y tampoco va a ser así en Argentina. Eso es lo que hay que entender. Que los clubes no van a ser el PSG. Podemos sí trabajar en un sistema mixto o híbrido donde convivan las dos partes. Donde la parte social sea tan importante como la parte privada. Pero la parte privada te tiene que ayudar a apalancar todo lo otro que vos tenés aparte del fútbol. Me parece que es una cuestión de la cual hay que hablar más, hay que explicarlo. Hay que estarle más encima y no sólo dejarlo en un título que lo único que genera es angustia y confusión”.
La política dentro del fútbol
“No hay una decisión de transformar. No hay una discusión sobre algo. Entonces los clubes sobreviven como pueden. A nosotros nos tocó jugar la Copa Libertadores y se hace una cena de camaradería. Y hablado con los dirigentes de Gremio les preguntamos cuánto recibían al año por derechos televisivos. Y nos dijeron que 60 millones de dólares. Y nosotros recibimos 2,5. Ahí ves qué es lo que pasa. ¿Por qué ellos sí? Obviamente son más, el negocio se amplía y demás. Pero llevándolo a la importancia que tiene el fútbol argentino y al impacto que tiene el fútbol argentino en ligas importantes, porque nosotros nos oponemos a tener inversores privados, pero en definitiva nuestros jugadores se terminan de desarrollar en sociedades anónimas. ¿Por qué no poder adoptar esquemas donde nos hagan y nos den pervisibilidad? En esto de los 40 millones, no pasa por los 40 millones, 60 u 80. Sino por tener los recursos para realmente tener la chance de crecer. Y de no estar mendigando muchas veces. ¿Qué club o qué institución puede tener la posibilidad de, no digo de hacer un estadio, pero de hacer una tribuna en estas condiciones? Ninguno. O pocos. De hecho, no se ve tanto. Me parece que el crecer, y no hablo solamente del deporte, estamos hablando de lo social. También eso. Es privar a más chicos de poder tener más chances de estar. Privar a clubes de barrio que yo le pueda dar el soporte técnico para el desarrollo de chicos que posiblemente no lleguen a Estudiantes y que lo puedan hacer desde otro lugar. Tiene que ver con un poco con todo. Y tiene que ver con el dinero y el negocio. Pero no el negocio duro. Muchas veces se plantea esto de ´se la quieren llevar toda´. Y no. Se querrán llevar una ganancia, pero tienen que dejar también para que ese chico tenga la chance de terminar su estudio. Y si no sigue jugando al fútbol, vuelva a su pueblo, a su casa. Tenga la posibilidad de entrar a una universidad, de trabajar. Se trata de eso”.
Los constantes cambios en el fútbol argentino
“Es todo conveniencia, en definitiva. Y es conveniencia de unos pocos. ¿Qué beneficio me das a mí?. Más allá del movimiento y de la conveniencia de darle o hacerle un favor a alguien. Después, ¿en dónde termina? Yo a veces no entiendo eso del dirigente. Y me pasa también con la política. Ven la chiquita, la que tenés a mano. Y no ves la que tenés adelante, de transformarle la vida a alguien. De transformar un lugar, un espacio. Te quedás solamente en esa que tenés ahí cerquita, que obviamente te va a dar el beneficio del momento. Pero después, ¿qué dejás? ¿Qué es lo que vamos a dejar? Me parece que va por ahí. Y yo me lo replanteo muchas veces. Nosotros, como club, ¿qué más podemos dejar? ¿qué más podemos hacer para? Más allá de competir. Pero pasa por otro lado también la vida institucional y la vida del dirigente”.
Los “aliados” en la búsqueda
“Yo creo que hay. Y posiblemente haya más. Lo que pasa es que, en un contexto complejo, quizás hay cierto miedo de manifestarse en este tipo de cosas. El sistema lleva también a que tengas miedo”
El mensaje a los más chicos
“Con la verdad. Porque todos nacemos con ese sueño de ser, pero no todos lo vamos a concretar. Y, si bien todos fomentamos esa parte, también hay otra parte en la que hay que ser sincero, y cuando vos te juntás con un grupo de 20, contar realmente lo que pasa. Y muchas veces los técnicos que ellos tienen pasaron por esa misma situación. Y no llegaron a ser jugadores. Entonces me parece importante eso. Y vuelvo a los recursos. Hoy hay mucho de las presiones, de chicos que se deprimen. Pero posiblemente no se depriman porque quedaron libres o no van a jugar más al fútbol, sino que se deprimen y la vergüenza pasa por volver al barrio y que le pregunte el amigo qué pasó. Esa cuestión de le cuento o no le cuento. Muchas veces esa mochila, por toda la información también que se maneja alrededor, porque hay muchísima…Nosotros no teníamos redes sociales. No se enteraba nadie de lo que nos pasaba. Y tampoco nos enterábamos de qué pasaba en la vida de un futbolista. Y hoy sí. Y es muy cruel esa parte también”.
La contención en el club
“Hoy se trabaja mucho toda la parte de mindfulness. Respiración, yoga. Vienen con una carga muy difícil, muy pesada. El contexto de familia cambió. Hay mucha violencia interfamiliar. Y esa es una cuestión que los chicos traen. Y aparte cuando llegan al club, les exigís. Y lo primero para mí en todo esto es el saber manejar las emociones. Y tratar de que los chicos no transiten con esa carga. Sino que es algo normal, como cualquier carrera que les puede tocar. Que puede pasar y que la vida, en definitiva, después sigue. Pero obviamente hay que trabajarlo mucho antes”.
Su rol como líder
“Se me hace difícil describirme. Sí trato de ser justo con todos. Más allá de que no lo soy muchas veces. Pero trato de ser justo en todo lo que hago”.
La importancia de Estudiantes
“Estudiantes es hoy más que mi vida. Toda mi historia. Me escapaba del colegio, me iba al club. Pasé toda mi vida en el club. No podría describirlo de otra manera. Es mi vida”.
El éxito
“El éxito no es lo que vemos. El éxito deforma para mal. Te hace ver lo malo, no lo bueno. Y yo creo que el que no tiene éxito es el que más éxito tiene. Generalmente el jugador, nosotros, y vos ves que ganó tanta cantidad de títulos. Pero atrás tiene otros tantos en los que le fue mal eh. Nosotros convivimos constantemente con la derrota, con el fracaso. Convivimos con los malos momentos más que los buenos. Convivís con pérdidas. Tomando decisiones que, a los 17 años, o yo a los 40 no podría tomar. Cargás con eso. Y eso se ve como un éxito. Y no termina siendo un éxito. Muchas veces termina siendo un fracaso”.
Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, durante la charla en el Centro de Convenciones Buenos Aires