Fernando Signoniri y César Luís Menotti comparten una amistad desde hace años. El fútbol los unió y transitan sus vidas entre discusiones futboleras y sociales de la Argentina y el Mundo. Desde sus principios e ideas, son críticos de lo que sucede y ahora piensan en un nuevo horizonte con la designación del ex entrenador como Coordinador de las Selecciones Nacionales.
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El Pincha tiene que descontar varios puntos y la tabla no le juega a favor, pero tendrá por delante el doble de partidos en UNO, donde logró edificar una garantía en este semestre.
“Pensar el fútbol como un hecho cultural, apuntando a valores que son insoslayables en la sociedad y que han sido tergiversados últimamente, porque como también dijo César (Menotti) cuando la pelota saltó del campo de juego a los escritorios, el fútbol que fue no va a volver a ser. Pero eso no quiere decir que se pueda devolverle una identidad, una organización y un sentido común al fútbol argentino”, así comienza la entrevista Signorini con CIELOSPORTS.
Ante esta descripción de lo que ha pasado en los últimos años en el fútbol argentino y la Selección Nacional, el preparador físico, dejó en claro que “si César (Menotti) no lo puede hacer, dirá hasta luego. No creo que esté a gusto en un lugar donde no se puedan concretar cosas, porque nunca lo ha hecho”.
SU CARGO EN LAS SELECCIONES
La designación de Menotti en el cargo generó un cimbronazo en el fútbol y desde entonces se generaron varios interrogantes a los cuales el profe se antepone diciendo: “esto es un muy reciente e inesperado. Buscará un tiempo de análisis y reflexión, y luego tomará las decisiones que se puedan tomar, porque hasta la Copa América está todo decidido y tampoco se puede llegar para pegar portazos”.
Y agrega: “uno es viejo cuando empieza perder los sueños y él está lleno de sueños y es un constante generador de ideas y un crítico muy agudo del fútbol y la sociedad. No me cabe ninguna duda que está en su mejor momento de su vida para aportarle al fútbol todo aquello que es capaz de darle”.
“Yo creí que se podía solicitar su colaboración pero no desde un puesto de tanta jerarquía. Lo que pesa es el nombre y no el puesto. Le da una repercusión mundial que otro no alcanzaría”, cierra al referirse de la designación y lo que vivieron en las últimas horas.
