Rodrigo Castillo se ha convertido en tendencia en estas últimas horas. Y es que el ex Gimnasia se metió con Lanús en la final de la Copa Sudamericana con un alto nivel de protagonismo frente a la Universidad de Chile: marcó los tres goles de su equipo en la definición, dos en Santiago y otro en Buenos Aires.
Con 14 goles en lo que va de 2025, el nivel de Casti está en ascenso. Tanto que ya habría equipos del continente interesados en su 1,87 metro para la próxima temporada. Lanús, está claro, intentará retenerlo luego de hacer un gran negocio que el propio delantero terminó de pagar este jueves.
¿Cómo es eso? Cuestión de cuentas. Gimnasia acordó con Castillo reducir de u$s 10 millones a u$s 1.320.000 netos el valor de su rescisión. Para que, así, desde el Grana la pudieran ejecutar en nueve cuotas a pagarse hasta marzo de 2026 (aprovechando la flexibilización reglamentaria para abonar las rupturas unilaterales de contrato).

Hasta el momento, la Tesorería de GELP ya recibió u$s 520.000 limpios de impuestos. Le quedan por cobrar otros u$s 800 mil, que es exactamente la cifra que Lanús recibió por jugar las semifinales de la Sudamericana. Sí: la inversión la recuperó jugando ante la U. E incluso empezó a ganarle dinero gracias a esos tres gritos del nacido en Venado Tuerto.
Y es que Castillo le permitió a su actual club asegurarse un piso de u$s 2.000.000 por ser finalista. ¿Y si la gana? Serán u$s 6,5 millones. El equivalente a casi cinco pases de Rodrigo, en términos equivalentes.
Los números de Castillo en 2025
En su último semestre en Gimnasia, Castillo metió cinco goles en 18 partidos. En La Plata lo dirigieron tanto Marcelo Méndez como Diego Flores en encuentros oficiales, mientras que Alejandro Orfila llegó a tenerlo en el plantel antes de su venta a Lanús.
En el Grana explotó: 9 goles en 20 partidos –casi uno cada dos– y una influencia directa en esta clasificación histórica a la tercera final del club en la Sudamericana.

