Acampe nocturno y caos en el estadio de Tigre en busca de una entrada para la final con Boca

Ni en un guión de Netflix se encuentra una historia como la de Tigre. El equipo que dirige Néstor Pipo Gorosito es la sensación del fútbol argentino. Aún descendido ha podido desde su dirigencia, y apoyado por Superliga y AFA, lograr que puede pelear por su derecho a competir a nivel sudamericano más allá de la decisión tomada por Conmebol de dejarlo afuera por no ser parte de la Primera.

Luego de golear a Atlético por 6 a 0 en el global (le hizo 5 en Victoria y le ganó también en Tucumán) la demanda por las entradas se volvió inmensa. Pero ahí también hubo que pelear ya que en principio la organización de la Copa había armado una distribución de 70 – 30 a favor del público xeneize.