La televisión en vivo tiene sus riesgos y, cuando se trata de personalidades tan fuertes como Juan Román Riquelme, el escenario se vuelve aún más impredecible. El último episodio del programa F90 de ESPN fue testigo de un momento tenso que terminó con la abrupta retirada de Riquelme, dejando a Sebastián “Pollo” Vignolo en una situación incómoda, y a Diego Chavo Fucks en un lugar aún peor.
Todo comenzó con un susurro aparentemente inofensivo. Riquelme, presidente de Boca Juniors y leyenda del club, estaba siendo entrevistado en vivo cuando la conversación derivó en la cesión de jugadores jóvenes de Boca a la Selección Argentina.
CHAVO FUCKS: “PRENDÉ LA TELE”
Román expresó su sorpresa de que la prensa no elogiara más esta acción del club, diciendo: “Nunca escuché que en la tele digan ‘qué bien Boca que deja que los chicos vayan a representar a la Selección argentina’”. Pero el Chavo Fucks, conocido por no soportar quedarse callado, lanzó un dardo directo casi como ‘cuchicheando’: “Entonces prendé la tele”, se escuchó.
Esa respuesta la oyó el presidente de Boca y Fucks se vio en la obligación de hacerse cargo, y repetirla en voz alta.
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Fue suficiente para desencadenar la furia de Riquelme. En cuestión de segundos, el máximo ídolo xeneize decidió que no valía la pena seguir con la charla y, con un tono tajante, se despidió de Vignolo: “Si este señor me va a hablar mal, yo prefiero no hablar. Te mando un abrazo grande, Sebastián”.
Sin darle tiempo al conductor para reaccionar, Riquelme, se quitó el auricular y dejó el micrófono, no sin antes lanzar un venenoso dardo contundente: “A mí no me reta ni mi viejo”.
EN ESPN QUEDARON CONGELADOS
El Chavo Fucks, visiblemente sorprendido por la reacción de Riquelme, intentó suavizar la situación explicando que no lo estaba retando, sino simplemente señalando una inexactitud.
Pero el daño ya estaba hecho. Riquelme se retiró, y en ese instante, el Pollo Vignolo, en lugar de defender a su compañero de años, optó por lamentarse por la pérdida de la entrevista con Román.
“Para mí estaba bueno escucharlo”, comentó Vignolo, casi ignorando el conflicto que acababa de estallar. “Me dio pena no poder seguir con la entrevista y preguntarle si la idea es que Cavani se retire en Boca”, agregó, como si lo sucedido con Fucks fuera un detalle menor.
El Pollo, en lugar de centrarse en el incidente entre Fucks y Riquelme, prefirió destacar la importancia de las opiniones de Román para el público y su propio deseo de seguir la charla.
“A mí me gusta charlar con Riquelme, con los protagonistas. Es bueno hacerlo para la gente que mira el programa”, dijo, dejando entrever que la prioridad era mantener la relación con el dirigente de Boca, aunque eso significara pasar por alto lo ocurrido con su compañero.
Para cerrar el tema, Vignolo optó por una postura conciliatoria, aunque sin ocultar su descontento por la abrupta interrupción de la entrevista: “Había más preguntas, acomodamos el programa para cerrarlo hablando con él. Fue una pena, seguramente en algún momento volvamos a hablar”.
Sebastián Vignolo, con su habilidad para capear tormentas en vivo, dejó en claro a quién prefiere mantener contento, y esta vez, no fue precisamente a su compañero de panel.
