A días de conmemorarse el Día Mundial del Veganismo, la alimentación que llevan adelante quienes se oponen al maltrato animal volvió a cobrar protagonismo. Y, a pesar de que cada vez hay más información al respecto, la pregunta de si es posible o no llevar adelante una vida saludable consumiendo productos solo de origen vegetal sigue vigente.
En primer lugar, la respuesta es afirmativa si se tienen en cuenta los posicionamientos de decenas las asociaciones nacionales e internacionales que aseguran que este tipo de dieta es saludable y nutricionalmente adecuada para todas las etapas de la vida, siempre y cuando sea bien planificada.
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Una de ellas es la Academia de Nutrición y Dietética -antes llamada Asociación Americana de Dietética- , cuyos integrantes agregan además que “puede aportar beneficios para salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades”.
A nivel nacional, la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) asegura que “las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables y nutricionalmente adecuadas”.
La lista sigue, e incluye a la Junta de Andalucía, la Asociación de Dietistas del Reino Unido, la Asociación de Dietistas de Canadá y otras organizaciones especializadas en nutrición de distintas partes del mundo.
Vale aclarar que la nutrición basada en plantas no implica solo dejar de lado ingredientes de origen animal, sino asegurarse de consumir todos los elementos que el organismo necesita a través de fuentes vegetales.
La palabra de una nutricionista
En lugar de carne, el hierro y las proteínas pueden obtenerse de las legumbres; el omega 3 de las semillas de chía y lino molidas o las nueces; el calcio de las semillas de sésamo y amapola, las coles o el tofu. Esos son solo algunos ejemplos de nutrientes asociados comúnmente a productos animales pero que también existen en el reino vegetal.
“Los veganos cubren las proteínas. Es importante sacar un poco el miedo”, sostuvo la nutricionista Natalia Vizioli (MP 1716), haciendo referencia a uno de los mayores mitos vinculados a esta clase de alimentación.
Lo que sí debe suplementarse obligatoriamente, en cambio, es la vitamina B12. “No consumirla puede traer problemas cognitivos, neurológicos y anemia (porque participa en la formación de glóbulos rojos)”, advirtió, aunque aclaró que “la suplementación es muy sencilla y lo el exceso se elimina por orina”.
Otra vitamina que es importante revisar es la D. “Está en el pescado, la yema de huevo, alimentos enriquecidos y depende de la exposición solar”, explicó la especialista en diálogo con Feudale Café, con Marcela Feudale, por La Cielo 103.5. A través de un análisis, la persona debe chequear sus niveles y, de estar bajos, suplementar. Lo mismo ocurre con el omega 3, que si bien está en semillas o nueces, puede haber déficit y debe controlarse.
El precio de llevar adelante esta alimentación es otro de los mitos más comunes. ¿Es más caro comer productos aptos para veganos? La respuesta es no, ya que los artículos básicos (frutas, verduras, legumbres, cereales) no tienen costos elevados. Lo que sí ocurre, al igual que con cualquier otro tipo de dieta, es que existen productos para darse “gustos” (o sea, prescindibles) que resultan especialmente costosos.
A todo esto, vale aclarar que la alimentación es solo una “pata” del veganismo, ya que este término se usa para designar a una postura ética que le quita el mote de mercancía a los animales no solo en el ámbito alimenticio, sino en todos los aspectos de la vida.
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