Simplemente no hay lógica para explicar que el técnico de un equipo salga por redes sociales a provocar a hinchas, sean del equipo que sea. Quizás puede entenderse, pero nunca justificarse, que utilice sus cuentas para hacerlo si se ha sentido perjudicado o agredido pero esto no tiene antecedentes.
Anoche jugaron, por la cuarta fecha de la B Metro, el local Atlanta contra Deportivo Riestra. El partido terminó en victoria para el equipo visitante que, recordemos, disfruta los beneficios del patrocinio que le da el cuestionado empresario de la noche, Víctor Stinfale, quien tomó conocimiento masivo cuando fue procesado tras las muertes en la fiesta Time Warp donde formó parte de la organización.
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Las quejas de los hinchas de Atlanta fueron por el arbitraje de Lucas Comesaña, del cual se compartieron sus números al dirigir a Riestra. Este juez dijo presente en 20 partidos de los cuales el equipo del Bajo Flores ganó 15, empató 4 y perdió sólo uno, además, nunca sufrió la expulsión de un jugador, ni tampoco le cobró un penal en contra pero si echó a cinco rivales y les sancionó cinco tiros del punto penal a favor.
Lo que no deja de ser una estadística, fue el puntal para el fastidio de los hinchas bohemios que se hizo visible en las redes sociales. Lo que nadie se esperaba es que el “Indio”, Daniel Bazán Vera, se metiera en la polémica provocando a los hinchas de Atlanta, lo que hay que saber es Bazán Vera no dirige a Riestra, dirige a Tristán Suárez. Aunque esto no lo privó de violentarse de una forma inadmisible y que merece, de mínima, un análisis por la dirigencia de AFA.
Bazán Vera es ídolo de Almirante Brown, uno de los equipos que tiene históricas confrontaciones con Atlanta en la divisional, aun siendo entrenador de otro equipo no dudó al escribir “Se la pasan llorando y mandando en cana, que vigilantes que son”.
Antes había tuiteado “Siempre llorando, que raro” y luego siguió con más provocaciones hasta el punto de poner una foto de un hincha de Atlanta y agregar “Pobre pibe lástima me das”.
Lo de Bazán Vera es lamentable desde todo punto de vista y, más allá de que en la fecha anterior frente a Atlanta, sintió que perjudicaron a su equipo y lo trataron de forma hostil, bajo ningún punto de vista puede promover la violencia de manera semejante. El eterno delantero, que marcó 340 goles en su carrera en Argentina, Chile y Finlandia, quedó en off side y deja una triste imagen en sus comienzos como técnico profesional, una imagen que merece un observación de la dirigencia de AFA si es que, de verdad, quiere erradicar a los violentos de la cancha. Estén del lado de la línea de cal que estén.
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