La implementación de cámaras de reconocimiento facial en los lugares de trabajo en China al mismo tiempo que el masivo escaneo de iris a cambio de criptomonedas en Argentina pueden parecer eventos aislados, pero ambos reflejan una tendencia global hacia una mayor vigilancia tecnológica y recolección de datos biométricos.
En Argentina, la empresa Worldcoin ofrece criptomonedas a cambio del escaneo del iris de las personas, una práctica que genera preocupaciones sobre la privacidad y el uso final de los datos recopilados.
TANTO EN CHINA COMO EN ARGENTINA
¿Qué buscan las empresas con los datos biométricos ?
La pregunta que surge es: ¿cuáles son los objetivos reales detrás de estas actividades?
En el caso de China, el control y la eficiencia parecen ser las metas principales, mientras que en Argentina y el mundo occidental, la justificación dada por “Worldcoin” es la creación de ‘una red financiera y de identidad global’.
Sin embargo, las intenciones subyacentes permanecen en gran parte opacas, lo que alimenta la especulación y la preocupación entre los ciudadanos y los expertos en privacidad.
VIGILANCIA SOCIAL: RIESGOS Y PREOCUPACIONES
El escaneo del iris, que proporciona un conjunto único de datos para cada individuo, plantea riesgos significativos si se maneja incorrectamente.
La posibilidad de que estos datos se utilicen para fines no revelados o se compartan con terceros sin el consentimiento adecuado es una preocupación legítima.
Además, la falta de transparencia sobre cómo se almacenan, protegen y utilizan estos datos biométricos solo aumenta la desconfianza del público.
¿Cuál es el futuro de la privacidad en la era digital?
Este paralelismo entre los acontecimientos en China y Argentina destaca la necesidad de un debate más amplio sobre la privacidad y la ética en la era digital.
En China, la tecnología de reconocimiento facial no es solo una herramienta de seguridad, sino que también se está convirtiendo en un medio para gestionar y controlar la fuerza laboral.
Recientemente, se viralizó un video que muestra como en ciertos lugares de trabajo en el gigante asiático, las cámaras de reconocimiento facial están siendo utilizadas para monitorear la asistencia de los empleados, activando el reloj en el momento en que un trabajador llega a su escritorio y deduciendo el tiempo de ausencia de su salario.
PRIVACIDAD POR CRIPTOMONEDAS
El uso de estas cámaras en el lugar de trabajo plantea serias preguntas sobre la privacidad y los derechos humanos.
Mientras que algunos pueden argumentar que mejora la eficiencia y la seguridad, otros ven una invasión preocupante de la privacidad personal y una posible fuente de abuso por parte de los empleadores.
La tecnología puede ser utilizada para monitorear no solo la presencia de un empleado, sino también su comportamiento, estado emocional y, potencialmente, para evaluar su rendimiento
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