El dirigente peronista “ortodoxo” Guillermo Moreno volvió a protagonizar un cruce público contra el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en un streaming que terminó generando un intenso debate en redes sociales.
Con su estilo habitual, Moreno insistió en su postura de que Kicillof no es genuinamente peronista y que hasta 2011 habría sido opositor al kirchnerismo, cuestionando su incorporación al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El intercambio tuvo lugar en el streaming Triángulo de Hierro, donde participó la comunicadora @sugusleunda. Fue ella quien, al mencionar haber tenido a Kicillof como profesor en el CBC de la UBA en 2010, respaldó –de forma casual– los dichos de Moreno:
Moreno: “Kicillof no fue opositor a Kirchner porque sí, ¿tá bien? Él estuvo en contra de nuestro gobierno hasta el año 2011, ¿estamos de acuerdo?”
Sugus Leunda: “Sí, era profesor mío en 2010 del CBC de economía y era opositor, doy fe.”
Moreno: “Muy bien, extraordinario. Viste que con estas verdades históricas… Entonces, ¿por qué era opositor a la década ganada? Porque tiene otra cabeza, muchachos. Cuando Cristina arranca con la cabeza de él, él te dice ‘soy oficialista’. No es que cambió Kicillof y se hizo peronista, es que empezaron a tomar decisiones socialdemócratas. Esto grábenlo y pásenlo por todos lados.”
El testimonio de Leunda, aunque anecdótico, le sirvió a Moreno como respaldo para su habitual argumento: que Kicillof es un “socialdemócrata” y no un auténtico peronista, como lo define su visión purista del movimiento.
Según Moreno, esta diferencia ideológica es equivalente a una tibieza que habría desplazado al peronismo histórico en el último tramo del kirchnerismo.
La obsesión de Guillermo Moreno y el peso del testimonio
El debate se trasladó rápidamente a redes sociales, donde usuarios se dividieron entre quienes daban crédito al relato de Moreno y quienes desestimaban tanto sus dichos como la validez del testimonio de Leunda.
“¿Es suficiente el comentario de una exalumna para reescribir la historia política de Kicillof?”, cuestionaban algunos.
Otros señalaban la evidente animosidad de Moreno hacia Kicillof, recordando que este último fue elegido dos veces como gobernador, mientras que Moreno nunca logró pasar de un marginal 1,5% en elecciones nacionales.
Axel Kicillof, y su coherencia ideológica
La acusación de Moreno también parece ignorar el contexto de la incorporación de Kicillof al gabinete de Cristina Fernández. En 2011, Kicillof asumió un rol inicial en la política del país como Secretario de política económica planificación de desarrollo, que luego lo catapultaron al cargo de Ministro de Economía eb 2013, defendiendo medidas como la nacionalización de YPF y la regulación del mercado financiero, lejos de las supuestas “tibiezas socialdemócratas” que Moreno insiste en adjudicarle.
A lo largo de los años, Kicillof demuestra consistencia en su apoyo al proyecto político kirchnerista, incluso en los momentos más adversos.
Su gestión como gobernador de la provincia de Buenos Aires lo posicionó como una figura central del peronismo contemporáneo, alejando las acusaciones de ‘oportunismo’ que Moreno intenta instalar.
Un debate que refleja divisiones internas
Más allá del valor del testimonio de su ex alumna o de la insistencia de Moreno, este cruce expone tensiones internas que se sostienen dentro del peronismo.
Mientras que figuras como Kicillof apuestan por la renovación y la incorporación de miradas heterogéneas, sectores como el de Moreno insisten en un “purismo ideológico”.
Al final, lo que queda flotando como duda es si las acusaciones de Moreno son más un reflejo de su frustración personal que un análisis político serio.
