Pese a que varias porciones de trabajadores exigen un paro general contra el gobierno de Mauricio Macri y sus políticas de ajuste dictadas por el Fondo Monetario Internacional, la CGT solo atinó a convocar a una movilización para el mes siguiente junto con sectores sindicales que se encolumnan detrás de Hugo Moyano y Hugo Yasky. En medio de una profunda crisis económica, gran parte de los gremios no responden a las necesidades de sus representados.
Luego de las idas y vueltas de la central obrera para realizar medidas en un contexto regresivo para la sociedad, finalmente se decidió a movilizar el 4 de abril con el Frente Sindical para el Modelo Nacional y a la CTA de los Trabajadores. Además, se estima que se sumen los sectores que agrupan a las pymes y movimientos sociales.
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La medida de cocinó luego de encuentro en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) donde participaron Héctor Daer (Sanidad), Rodolfo Daer (Alimentación), Pablo Moyano (Camioneros), Pablo Biró(Pilotos), Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), Héctor Amichetti (Gráficos), Sergio Palazzo (Bancarios), Horacio Ghilini, (Docentes Privados), Omar Plaini (Canillitas), Víctor Santa María (encargados de edificios), Sergio Sánchez (Peajes), y Vanesa Siley (judiciales), entre otros.
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En el marco de un año electoral, trascendió que los dirigentes sindicales mantienen diálogo con el Partido Justicialista para que también se sumen a la denominada “Gran Marcha Nacional”. La idea comenzó a gestarse en la mesa de Acción Política del PJ en la que participaron uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer y Víctor Santa María junto a Hugo Moyano, Ricardo Pignanelli y Horacio Ghilini, y el jefe de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky.
De este modo, para los sectores que adoptan a las elecciones como eje central de intervención política significará descomprimir la presión que surge de los trabajadores ante la grave crisis económica que atraviesa el país. Sin embargo, para la izquierda combativa, nuevamente se descartó el paro general en función de los intereses electorales del justicialismo y se dejó de lado la posibilidad de realizar una medida “contundente” contra el gobierno de Macri.
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