El ministro de Economía, Sergio Massa, fue la figura principal de Experiencia IDEA Energía, donde expuso hoy para ratificar las potencialidades y los desafíos que tiene la Argentina en un sector que puede dar respuestas para su crónica demanda de dólares.
Massa apuntó a la necesidad de integrar energéticamente al país, y en ese eje postuló anuncios sobre la terminación del Gasoducto Néstor Kirchner y la puesta en marcha de su segunda etapa que se licitará en paralelo con la inauguración del primero.
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Recalcó al respecto que nuestro país tiene “la oportunidad de tener dos turbinas de desarrollo que son el campo y la capacidad de exportación en el sector energético”, para lo cual, sostuvo, hay que tener políticas de Estado que trasciendan los gobiernos.
En ese sentido recordó que el gasoducto se demoró “casi 5 años” por “un cambio de gobierno” lo cual, sostuvo, “significó que esa planificación de largo plazo que tenía que tener el sector fue modificada por una mirada más de sesgo político partidario y no una mirada institucional”.
“La energía debe ser una política de Estado que no debe ser modificada por un cambio de gobierno”, sitetizó y se mostró optimista respecto de que la energía sea “un segundo campo”.
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“Si alineamos bien los incentivos, si entendemos que somos socios en ese desafío y si entendemos que la energía debe ser una política de Estado que no debe ser modificada por que hay un cambio de gobierno o de color político, en el sector energético tenemos gran parte del futuro de la Argentina”, fue el diagnóstico planteado.
Para eso ponderó la herramienta del diálogo junto a la “búsqueda de acuerdos y soluciones” entre el sector del trabajo, empresarios, provincias y nación.
“Sin trabajadores bien pagos y remunerados, el sector tendría dificultades; sin empresarios que inviertan y lleven adelante el proceso de desarrollo económico, el Estado y esos trabajadores tendrían dificultades; sin los ingresos que representa para las provincias y la Nación el sector, tendríamos dificultades; sin las reglas de incentivos que puedan llevar a adelante las provincias o la Nación, sería muy difícil desarrollarse”, explicó.
En otra parte de su alocución habló de una discusión “geopolítica” que se debe dar y que enfrenta la posición de la Argentina, que defiende al gas como una energía “de transición” frente a la posición europea que señala lo contrario.
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