El 2 de marzo de 2017, Sergio Filiberto, Federico Perrotta, Alan Córdoba, Franco Pizarro, Jhon Mario Claros, Juan Carlos Cabrera y Fernando Emanuel Latorre murieron en la comisaría N1º de Pergamino, tras un incendio que ahora la justicia comprobó que pudo haber sido apagado por el personal policial presente.
Tras un arduo camino de lucha e investigación paralela, las familias aportaron evidencias que mostraban que los uniformados que se encontraban en la comisaría no intervinieron al momento que se había desatado el siniestro. La comisaría, además, estaba inhabilitada para alojar detenidos.
TE PUEDE INTERESAR
Aquel incendio fatal se había iniciado tras una protesta debido a las malas condiciones del lugar. Ahora, cuatro policías cumplen una pena domiciliaria y solo dos de ellos se encuentran detenidos en un penal.
Judiciales bonaerenses reclaman mejora salarial tras acuerdo con docentes y estatales
Judiciales reclaman convocatoria para discutir paritarias.
Esta tarde, familiares y conocidos de las víctimas de la denominada “Masacre de Pergamino” realizarán una nueva marcha que partirá desde la comisaría, para seguir pidiendo justicia por los siete jóvenes, así como protestar por las graves condiciones que viven miles de detenidos en la provincia.
De hecho, el año pasado un idéntico caso generó la peor tragedia en una comisaría del país, tras la muerte de diez personas en la comisaría 3º de Esteban Echeverría.
Al igual que lo ocurrido en Pergamino, testigos y sobrevivientes del incendio aseguraron que los oficiales de la comisaría se reían de sus desesperados pedidos de auxilio.
Pese a las denuncias todavía existentes, organismos de Derechos Humanos como la Comisión Provincial por la Memoria aseguran que el gobierno de la provincia desobedece clausura de comisarías que alojan detenidos, así como garantizar condiciones dignas de detención en cada una de las cárceles.
TE PUEDE INTERESAR
