La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, brindó su cuarto discurso de apertura de sesiones del Concejo Deliberante y el primer tema que abordó fue el de la inseguridad, que marcó como “la primera preocupación” de las y los vecinos de la ciudad, en especial a pocos días del brutal crimen de un joven trabajador de 20 años.
Desde allí, señaló cuáles fueron las medidas que llevóa delante su gestión en la materia, pero dejó en claro que la responsabilidad primaria es de los gobiernos nacional y provincial. “La seguridad es el primer tema que conversamos con los vecinos; como ustedes, soy una vecina de Quilmes de toda la vida, soy conciente de que la inseguridad es un flagelo en nuestro municipio y en el país”, dijo.
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La jefa comunal reconoció que incluso ella misma forma parte de chats vecinales de alerta y cuidado al entrar y salir de las casas. “Vivimos con precoupación y queremos saber que nuestros seres queridos están bien”, marcó.
“Se que están cansados de vivir situaciones de inseguridad”, afirmó y aseguró que desde su epsacio “jamás miramos para otro lado aunque la responsabilidad directa sea de Nación y Provincia”.
En ese plano recordó los crímenes de Danilo, el joven repartidor de 20 años asesinado en el marco de un robo y de Daniel, un comerciante jubilado. “Sus homicidios me conmueven profundamente como el de Lucas, Marcos y Micalea, por sus memorias y la de cada uno que pasó por algo similar quiero que quede claro: cualquiera que arremete contra una vida tiene que estar preso, no puede dar lo mismo”, aseveró.
Luego marcó que los autores de los homicios de las últimas víctimas ya están detenidos, por lo que marcó la necesidad de que el Poder Judicial “no los suelte”.
“Tenemos la decisión de enfrentar los problemas, trabajamos para que haya mas infraestructura para prevenir”, dijo. Luego envió un mensaje a la oposición y sostuvo que “a quienes hcaen campaña con el sufrimiento, les recuerdo que dejaron las cámaras rotas, los patrulleros destruidos y a su jefe de policía preso por corrupción”, en referencia a un escándalo que sacudió al gobierno de Martiniano Molina, su antecesor.
En ese punto repasó que al asumir en 2019 el municipio contaba con 65 patrulleros y 4 motos, por lo que a lo largo de los últimos tres años adquirieron 130 móviles que fueron cedidos a la Policía provincial; además de 30 patrullas locales y la planificación de sumar 30 nuevas camionetas este año. A ello agregó el “mantenimiento y provisión del combustible que usa la Policía para patrullar”, como la incorporación de la tecnología para tener un software de vanguardia para el monitoreo.
“Los delitos prevenibles descendieron 7,9 por ciento en tres años en comparación a 2019; la misma tendencia en robos violentos. Sabemos que tenemos que seguir coordinando políticas. Queremos vivir en paz, nos duele cada vez que roban o lastiman a alguien, queremos que los laburantes vivan tranquilos y que los delincuentes estén en la carcel”, cerró.
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