La nutrida comitiva de obispos argentinos que desde hace varios días se encuentra en Roma, se reunió esta mañana finalmente con el Papa basílica de San Pedro. La reunión duró casi dos horas y, a pedido del Santo Padre, el diálogo fue con “espontaneidad y sin protocolo”. La crisis económica y la postergada llegada de Francisco al país fueron algunos de los tópicos abordados.
Víctor “Tucho” Fernández, el Arzobispo de La Plata, integra ese grupo y fue él quien, a través de un comunicado oficial, contó los pormenores del encuentro. El evento tuvo lugar en el marco de la visita ad limina que los purpurados de todo el mundo deben hacerle al sumo pontífice cada cinco años –los representantes argentinos no iban desde 2009-.
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“Algunos obispos contaron alegrías y dificultades de sus Diócesis. Varios mencionamos las dificultades de la gente por la crisis económica”, relató Fernández. “El Papa agradeció mucho lo que hace la Iglesia en Argentina para contener, asistir y ayudar a los que la pasan mal”, agregó.
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“Con respecto a su visita a Argentina expresó que es su deseo visitarnos, y que se intentó a finales de 2017, aunque por diversas circunstancias no se pudo concretar”, informó el religioso platense. Los cara-a-cara con los sacerdotes se organizaron por regiones pastorales: hoy fue el turno de la platense, la del litoral y la del NOA.
Según Fernández, “algunos obispos manifestaron su dolor por la manera injusta en que es tratada la figura del Papa en algunos medios, incluso en medios católicos”. Ante esta inquietud, Jorge Bergoglio respondió “que no se les echaran las culpas a los medios locales porque esto sucede en muchos lugares del mundo debido a determinados intereses globales”.
También se mencionó –relata Fernández- “la polarización que existe en nuestra sociedad, acentuada en el debate sobre el aborto, que ha causado también una mayor reticencia en muchos jóvenes ante el mensaje de la Iglesia”.
El Papa, no obstante, “valoró mucho la defensa de la vida, pero pidió coherencia”, ya que “cuando se ama la vida se la defiende desde la concepción, en todas sus etapas y hasta el final”.
Fernández puntualizó que, acerca de la pedofilia, se anunció que “están por salir nuevas normativas más precisas, enriquecidas por el encuentro realizado en Roma meses atrás”.
Por su parte, la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) señaló que la conversación “se desarrolló en un clima de fraternidad”.
El domingo se iniciará la visita el segundo grupo, de 29 prelados, entre ellos el obispo de San Isidro y presidente de la CEA, monseñor Oscar Vicente Ojea, que verán Vicario de Cristo el viernes 10 de mayo.
“Fue muy abundante el intercambio pastoral. Los obispos le contaron al Papa la realidad de las diócesis y el Santo Padre fue compartiendo con ellos criterios para fortalecer y ahondar en la evangelización que hoy necesita nuestra tierra”, puntualizó el presbítero Máximo Jurcinovic, director de Comunicación de la CEA, en diálogo con la agencia AICA.
En concreto, la visita ad limina apostolorum es la que todos los obispos diocesanos deben realizar a “los hogares (templos) de San Pedro y San Pablo” en la capital italiana. El objetivo es venerar esos panteones e informar al líder del Vaticano el estado de las diócesis que gobiernan.
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