El gobierno nacional se esfuerza en crear lazos con el heterogéneo sector del campo y, frente a una nueva movilización de autoconvocados en San Nicolás, busca impulsar los proyectos que generan consenso en las entidades agrarias. De ello se trata la ley de Vandalismo Rural que promueve Sergio Massa en el Congreso, y de la cual debatieron hoy el secretario el Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Jorge Solmi, junto al diputado promotor de la ley, Ramiro Gutiérrez.
La iniciativa parlamentaria tiene como objetivo frenar el daño a cosechas, silos o tolvas, considerándolo como “destrucción del trabajo argentino”, y pretende dar nuevas herramientas a los jueces, fiscales y policías, para frenar los ataques, castigar a los culpables y proteger el ciclo de la producción, abastecimiento interno y exportación “desde su origen”.
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“La seguridad rural es uno de los principales problemas de los productores agropecuarios, y está siempre en la cabecera de las mesas de diálogo del Estado con las entidades y los representantes de los productores. Por eso, la ley de Vandalismo Rural es necesaria para proteger al productor”, expresó el secretario Solmi tras la reunión.
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La ley, que propone endurecer las penas por los delitos contra la propiedad rural y las roturas de silobolsas, entre otros atentados contra la propiedad privada en el campo, ya se encuentra en debate en la comisión de Legislación Penal, tuvo el consenso de entidades y referentes del campo, y será tratada en el recinto en las próximas sesiones, según indicó el propio Gutiérrez.
En ese sentido, el diputado nacional destacó: “Este es un pedido permanente de los sectores que nuclean la actividad ganadera, la agricultura, de los propios productores, que ven que sus cosechas son vandalizadas, que intrusan sus propiedades, que saltan los alambrados, que se destruye la propiedad y el trabajo de los argentinos por el solo hecho de dañar”.
Por lo cual, Gutiérrez expreso que “debemos tener un mensaje claro, un mensaje para la justicia, un mensaje para la policía y un mensaje para los fiscales, que de ahora en más va a haber una reforma legal que contempla el delito de vandalismo rural”.
“Este delito tiene una pena de hasta 5 años de prisión y todo aquel que tome la decisión de vandalizar el trabajo de los argentinos, de romper la cosecha y el almacenamiento de los frutos y el trabajo del campo será castigado y la pena podrá ser de prisión efectiva”, concluyó el diputado.
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