La competencia entre el diputado Mariano Pinedo y el jefe de gabinete local, Nicolás Marinkovic, en San Antonio de Areco, generó sorpresas entre los observadores del tablero bonaerense. Ambos dirigentes son cercanos al actual intendente Francisco Durañona –que encabezó la lista de senadores de la sección- y, aunque tienen perfiles distintos, sus diferencias no parecían suficientes para explicar la confrontación electoral.
Con el diario del lunes, se comprendió que la estrategia del Frente de Todos fue generar una “PASO amigable”, que le diera volumen al espacio para enfrentar a la amenaza de Cambiemos, que se hace fuerte en los distritos del interior. Marinkovic cantó victoria, pero el resultado que se festejó fue la distancia de 1.400 votos –casi 10 puntos porcentuales- entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio a nivel local.
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La alianza apenas superó el 5% y reabrió el debate sobre las terceras vías. Derrotas históricas en municipios UCR y del PRO disidente. Una elección nacional con “todo roto”. Puristas Vs. Pragmáticos de cara al 2027.
Así lo admitió a INFOCIELO el propio Marinkovic, que ya encara la ruta hacia las generales con el propio Pinedo como Jefe de Campaña. “Fue la estrategia que armamos, de ir a una PASO amigable con Mariano Pinedo. Él tenía sus expectativas, yo las mías, pero logramos superar el 50 por ciento de los votos”, relató.
Esa competencia amigable resultó la estrategia apropiada para los cálculos preliminares, que no anticipaban una elección tan potente de parte de Alberto Fernández y de Axel Kicillof. Con los holgados triunfos en Nación y Provincia, el FDT se envalentona y va a buscar los votos de Juntos por el Cambio.
“Ahora hay que consolidar el triunfo en la elección y lo que buscamos eso: que los votos de Mariano se queden en el Frente de Todos y buscar los votos de Cambiemos”, analizó el flamante candidato a suceder a “Paco” Durañona. “Tenemos que ir y convencerlos, hablar con cada vecino y explicar la ventaja de que el Frente siga gobernando Areco”, agregó.
En Areco preocupa, además, la herencia que, se adivina, dejarán Macri y Vidal. “Es muy pesada la herencia que nos dejan Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, pero somos optimistas. Venimos trabajando el parque industrial, proyectos de obra pública que nos dieron de baja”, sostuvo Marinkovic. Se trata de proyectos como el hospital, las obras sobre la red cloacal y las obras hídricas, entre otras, que, estiman, permitirán reactivar la economía y generar empleo.
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