En la previa de la final de la Copa Libertadores entre Atlético Mineiro y Botafogo, que se disputará este próximo sábado en el estadio de River Plate, por ser terreno neutral, un hincha brasileño generó revuelo en redes sociales al compartir su experiencia sobre los costos de vivir en la Argentina de Milei.
En un video dirigido a sus seguidores, el fanático relató su asombro al pagar 114 reales (aproximadamente 20 dólares al cambio actual) por un café y un cheesecake, en una cafetería céntrica de CABA.
La cifra, equivalente a más de 22.000 pesos argentinos, expone la crítica situación económica del país bajo el gobierno libertario de Javier Milei, donde los precios de productos, ya sean básicos, o como en este caso “de lujo” se han disparado. Porque hoy tomarse un café en el país se convirtió en un hecho solo para “pudientes”.
El hincha brasileño azorado por los costos en Buenos Aires, en donde un café y una cheesecake le costaron alrededor de 20 dólares
El hincha reflexionó: “Imaginate cuánto sería razonable pagar por un café y un cheesecake. ¿Pensaste? Bueno, 114 reales. Menos mal que estoy aquí solo por el partido del Mineiro que eliminó al Palmeiras, porque Argentina se acabó”, dijo precedido de un fuerte insulto.
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El Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense le autorizó el nuevo cuadro tarifario a ABUSA. Desde mañana, los peajes saldrán más caros.
LA COPA LIBERTADORES EXPUSO LA REALIDAD
El contraste con Brasil, donde esa misma merienda podría costar una cuarta parte, confirma la percepción de muchos brasileños que hace un año veían a Argentina como un destino accesible y hoy les parece absolutamente inviable.
El drástico cambio en el poder adquisitivo, con un salario promedio rondando los 500 dólares al mes, dejó en evidencia las dificultades para la población argentina, que difícilmente puede costear este tipo de consumos. Haciendo cálculos, un trabajador medio podría pagar una merienda de estas al día, y así quedarse sin más nada para comprar o afrontar al mes. Ni más comida, ni servicios, ni transporte, ni impuestos.
El video, más allá del impacto económico que retrata, muestra cómo el evento deportivo más esperado entre equipos brasileños se convierte en una vidriera para reflexionar y exponer internacionalmente las realidades económicas opuestas de ambos países.
Mientras Atlético Mineiro y Botafogo pelean por la gloria, el hincha brasileño se llevó de Buenos Aires más que una postal: volverá a su tierra con una experiencia que ejemplifica la crisis de un país que hoy enfrenta precios insólitos y exorbitantes “nivel europeo”, con salarios subsaharianos.
