El presidente de la Nación, Alberto Fernández, volvió a referirse sobre la desaparición de Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años que salió a dedo desde su localidad, Pedro Luro, hasta Bahía Blanca, el pasado 30 de abril.
Facundo nunca llegó y los avances en la causa están dejando a la policía bonaerense cada vez más complicada: declaraciones que se contradicen entre sí, mensajes de whatssapp que los incriminan y un elemento del joven que fue hallado en la comisaría de Teniente Origone, son algunas de las principales pruebas que reafirman una posible desaparición forzada.
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Por eso, el presidente volvió a decir que es necesario “saber qué pasó” y manifestó que “en un estado de derecho, la violencia institucional es inadmisible” y “no hay ningún espacio para la tolerancia”.
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“Si alguien hizo un acto ilícito, tiene que pagar las consecuencias. Estoy en contacto con la madre y muy atento al funcionamiento de la justicia. En un estado de derecho, la violencia institucional es inadmisible. No hay ningún espacio para la tolerancia”, expresó el Presidente en declaraciones a Futurock.
Las últimas novedades del caso están relacionadas a evidentes “aprietes” de la policía bonaerense a la exnovia de Facundo, así como también las conversaciones que se mandaron al menos dos de los oficiales implicados en el caso.
“Bueno quedate tranqui Janita nadie sabe que fuimos nosotros, aparte es como dice el jefe nosotros hicimos nuestro trabajo”. Ese mensaje fue escrito por el oficial Mario Gabriel Sosa hacia su compañera de fuerza, Jana Jennifer Curuhinca, el pasado 3 de julio. La fecha coincide con los primeros registros del caso en los medios nacionales.
Según contó la periodista de Página12, Adriana Meyer, el 80 por ciento de las conversaciones entre los policías señalados como partícipes de la desaparición forzada de Facundo Astudillo, fueron borrados. De hecho, una de las oficiales que dijo haber levantado de la ruta a Facundo, Siomara Flores, borró su cuenta de Whatssapp, días después de la desaparición del joven.
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