La Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía de la Argentina y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) diseñaron y llevaron a cabo una Encuesta de Financiamientos y Medios de Pago (EFyMP), que indaga en las estrategias de financiamiento de las familias argentinas, y que reveló un preocupante estado de situación.
Se trata de un relevamiento efectuado en hogares, de alcance nacional, realizado durante los meses de octubre y noviembre de 2022, con más de 3.500 casos y representatividad en las principales regiones del país, que da cuenta de cómo el financiamiento se manifiesta cada vez más como una estrategia de supervivencia de los hogares de bajos ingresos.
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En esas casas, predomina el uso del financiamiento como una estrategia para sostener consumos corrientes frecuentemente ligados al cuidado, como el pago del alquiler, la educación, la salud o, incluso, el consumo de alimentos.
La encuesta realizada muestra que el 63,8% de los hogares utilizó los créditos/préstamos solicitados para costear gastos en comida y medicamentos, un porcentaje que asciende al 65,4% en el caso de los hogares cuyo principal sostén son mujeres.
“Los créditos y préstamos contraídos por los hogares no se dirigen mayormente a la adquisición de inmuebles o de otros bienes durables, sino a la compra de comida, medicamentos, o al pago de deudas e impuestos y servicios atrasados“, revela el informe.
A su vez, este financiamiento proviene no solamente de fuentes formales sino también informales: los hogares (en especial, aquellos encabezados por mujeres) recurren a amigos, familiares y prestamistas, lo cual no solo tiene efectos sobre sus finanzas sino también sobre los vínculos que son, a la vez, claves para sus estrategias de sostenimiento.
El informe evidencia que los hogares sostenidos por mujeres requieren financiamiento en mayor medida que aquellos sostenidos por varones, independientemente de los ingresos totales que perciben.
6 de cada 10 hogares encabezados por mujeres recurrió a financiamiento, cifra que aumenta en mujeres con trabajos informales: el 69% del total tuvo que recurrir a pedir dinero prestado.
La encuesta realizada por la CEPAL muestra que el fenómeno de la feminización de los endeudamientos sube cuando se trata de hogares con niños, niñas y adolescentes (NNyA): el 65% de mujeres que encabezan estos hogares solicitó algún tipo de financiamiento en el último mes, mientras que solo el 59% de aquellos encabezados por varones lo hizo.
En ese sentido, la mayoría de los hogares con NNyA los utilizan para saldar gastos de comida, de salud o deudas previas. Esto es especialmente marcado entre los hogares encabezados por mujeres, lo que da indicios de la vulnerabilidad que enfrentan para sostener la gestión de los cuidados.
Además, 7 de cada 10 mujeres del segmento de menores niveles de ingresos reportaron haber solicitado algún tipo de financiamiento. Se observa además que independientemente de los niveles de ingresos las mujeres presentan una mayor dependencia al crédito informal: los trabajos no registrados suelen tener peores condiciones laborales, entre ellas, menores remuneraciones.
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