Luego de que la fiscal federal Ana Russo ordenara el entrecruzamiento de llamadas entre la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal y todos los imputados en la causa de la “mesa judicial”, desde el PRO respaldaron a la diputada nacional.
Es que desde el espacio amarillo, pese a las discrepancias de los últimos tiempos, se decidió dar banca a la exgobernadora y poner en la vereda de enfrente a quienes la acusan, como es el caso de Juan Pablo “Pata” Medina.
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“Es una barbaridad que se ponga en víctima quien ha tenido actitudes mafiosas”, marcó a Infocielo un hombre de peso en el PRO bonaerense.
Para el sector, María Eugenia Vidal sigue siendo “quien peleó contra las mafias” y acusan directamente al Gobierno de “querer acusarla como la muestra clara de cuál es la agenda del oficialismo”.
La fiscal Russo imputó a 14 personas que quedaron involucradas en el video de “la Gestapo” que denunció la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, entre ellos el intendente Julio Garro, el senador provincial Juan Pablo Allan, al exsubsecretario de Justicia bonaerense Adrián Grassi, al exministro de Infraestructura Roberto Gigante y a tres exmiembros de la AFI, Juan Sebastián De Stéfano, Dario Biorci y Diego Dalmau Pereyra.
En el caso de la exgobernadora, el pedido de Russo pidió un “exhaustivo informe de las llamadas entrantes y salientes de los teléfonos de los exfuncionarios presentes en la reunión del día 15 de junio de 2017 y el o los abonados asignados a la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, durante el período entre el 1 de mayo de 2017 y diciembre del mismo año”.
“En mi gobierno no hubo ni mesa judicial ni causas armadas ni a sindicalistas ni a nadie. Todos aquellos que hoy se invocan como perseguidos fueron investigados por la Justicia no por mi gobierno, con pruebas claras y concluyentes, y por eso se pidió su detención”, había dicho Vidal en una entrevista.
Le cierran la puerta al juicio contra Conte Grand
En el medio, se cuela el pedido de juicio político contra el procurador Julio Conte Grand por considerarlos involucrado en esta causa y en otras, desde el PRO le cierran la puerta a cualquier posibilidad del Frente de Todos de avanzar en esa empresa.
“No hay ninguna chance”, aseguró una importante fuente legislativa de la oposición a este medio.
Es que con el rechazo de Juntos en totalidad, el bloque de Cambio Federal y Avanza Libertad, el oficialismo no alcanzaría el quórum para iniciar la sesión dado que cuenta con 46 votos a favor de la remoción y 47 en contra.
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