La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió al centro de la escena política con un acto del PJ en la provincia de Corrientes, donde respaldó al actual intendente de Paso de los Libres, Martín “Tincho” Ascúa, como candidato a gobernador. Se trató de una reaparición estratégica: llegó a una provincia donde el peronismo busca reconstruirse tras años de intervención y lo hizo en medio de especulaciones judiciales, tensiones internas en Unión por la Patria y con su propia candidatura bonaerense recién lanzada.
“Vamos a apoyar a Tincho Ascúa”, anunció Cristina, al destacar el proceso de normalización del PJ correntino, que durante seis años estuvo intervenido. “Eligieron democráticamente no solo las autoridades partidarias, sino también los candidatos”, valoró. El acto no solo apuntó a reactivar la campaña en una provincia gobernada hace más de dos décadas por la UCR, sino también a enviar un mensaje de reconstrucción hacia adentro del peronismo.
Pero el tono de su discurso fue mucho más allá de la liturgia partidaria. Durante 35 minutos, CFK desplegó un mensaje cargado de contenido político, donde mezcló historia, denuncias de persecución, una defensa de su rol actual y fuertes críticas tanto a Javier Milei como al Poder Judicial.
“Me quieren presa o muerta”: la causa Vialidad y la candidatura que alteró el escenario
Una de las frases más resonantes de la noche tuvo que ver con su situación judicial. “Salió el anuncio y se desataron los demonios. Comenzaron a pedir desde todos lados que me metan presa. Todo esto con editoriales que dicen ‘está acabada, acorralada’. Si estoy tan así, ¿por qué no me dejan competir y me derrotan políticamente? Dale, mirá cómo tiemblo”, desafió Cristina, en clara alusión a la posible ratificación de su condena en la causa Vialidad por parte de la Corte Suprema.
“Me podrán meter presa. Me gatillaron en la cara porque me quieren presa o muerta”, insistió, y vinculó su situación con momentos oscuros del peronismo. “El mes de junio es tremendo. Vamos a homenajear a los fusilados de José León Suárez, y el otro lunes se cumplen 70 años de los bombardeos. Pero lo que nunca van a poder evitar que vuelva es el pueblo”, afirmó.
También defendió su candidatura como legisladora bonaerense, frente a quienes lo leyeron como un paso atrás. “En el ‘62, Perón fue candidato a vicegobernador desde el exilio. Cada uno tiene que estar donde más sirve. Esto no es una película, la historia del peronismo es otra cosa”, planteó.
Críticas a Milei y un mensaje sobre el caso Loan
En otro tramo de su intervención, la exvicepresidenta apuntó contra el modelo económico de Javier Milei. “Es una remake bastante ineficiente de la tablita de Martínez de Hoz, la convertibilidad de Cavallo… Pero como el yogurt, tiene fecha de vencimiento”, ironizó. Y agregó: “Desde que están los honestos y transparentes, la gente vive cada vez peor”.
Antes de cerrar, Cristina dedicó un pasaje de su discurso al caso de Loan Peña, el niño desaparecido en Corrientes, cuyo paradero sigue siendo una incógnita: “No está bueno vivir en una provincia donde se roban un pibe. Tenemos que construir una Corrientes que los contenga, que los cuide. La gente necesita que la cuiden, no que la maltraten”.
