Los proyectos para reducir la jornada laboral en Argentina de 48 a 40 horas semanales continúan siendo foco de debate, y esta vez el ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, fue quien salió a ponerle paños fríos al posible avance de las propuestas legislativas.
Si bien la iniciativa fue impulsada por los propios legisladores del Frente de Todos vinculados al sindicalismo, desde el gobierno nacional salieron rápido a rechazar la concreción de la medida en este momento del país.
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Por su parte, Moroni dijo que la reforma de la jornada laboral es “un para estudiar con paciencia y sin apurarse”, al mismo tiempo que indicó que no bajaría el desempleo, uno de los principales argumentos de los impulsores de los proyectos de ley.
“No vemos que la reducción de la jornada laboral cree empleos. Pero es una cuestión que no se puede aplaudir ni descartar”, afirmó el titular de la cartera de Trabajo, y agregó: “no vemos que la reducción de la jornada aumente el empleo, lo que hace es aumentar las horas suplementarias”.
“Tampoco vemos que matemáticamente la reducción de la jornada aumente el empleo. Y nadie lo implementó de un día para el otro”, insistió Moroni.
Días atrás, su par de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se había manifestado en línea con Moroni, cuando señaló que “este es un contexto muy difícil de Argentina. Bajar la jornada laboral de 8 a 6 horas equivale a aumentar el salario horario más o menos un 33 por ciento y hay Pymes que no están en condiciones de afrontar esos costos”.
Así las cosas, parece que desde el gobierno nacional enfriarán la discusión planteada por los legisladores oficialistas de origen sindical, Hugo Yasky y Claudia Ormaechea, quienes con algunas diferencias desarrollaron dos proyectos de ley para reducir la jornada laboral en el país.
Por otro lado, Moroni también hizo referencia a la situación del desempleo, y describió: “Llegamos a perder más de tres puntos de empleo en pandemia y ahora estamos en 1,6. Nos está faltando que crezcan los sectores que son grandes demandantes de empleo, como gastronomía y turismo”.
A la vez que explicó las desigualdades en el acceso al empleo: la tasa de desempleo “es hoy de 10,6%, pero en varones jóvenes es más de 20% y en mujeres jóvenes más del 30%. Tenemos un problema severo”. “No hay duda que el sector jóvenes y mujeres jóvenes son el sector más castigado en materia de empleo”, subrayó.
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