El ex comisario y experto en Seguridad, Edgardo Mastandrea, calificó este mediodía de un proyecto “con buena intención pero de poca o nula utilidad” en materia de prevención del delito, al denominado “Mapa de la Inseguridad” en la Provincia de Buenos Aires que impulsó el diputado nacional opositor, Francisco De Narváez.
“Brindar la posibilidad de que la gente vuelque sus malas experiencias en materia de Inseguridad, tiene la dificultad de que no se pueden corroborar si los datos que terminan acumulándose en la página tienen verosimilitud”, aseguró el ex policía, al ser consultado acerca de la iniciativa lanzada por el diputado nacional que invita a los ciudadanos a registrar, en un sitio especialmente diseñado con ese fin, los hechos delictivos que han sufrido o de los que hayan sido testigos.
En diálogo con INFOCIELO, el ex comisario ejemplificó las situaciones que pueden registrarse, desvirtuando el fin último de la iniciativa: “alguien puede cargar lo que le ocurrió hace 5 años, o bien las estadísticas se pueden alterar producto de alguna manipulación”, aventuró.
“Tiene muy buena intención, pero la credibilidad respecto al dato queda en la sombras”, dijo.
LAS ESTADÍSITICAS OFICIALES:
En otro orden, el especialista en Seguridad cuestionó las estadísticas oficiales en ese sentido, a las que comparó “con las que difunde el INDEC y nadie cree”.
“Existe actualmente una falta de datos concretos. En eso se han basado los distintos gobiernos, al no existir una estadística seria, todos han manejado los datos a gusto y piaccere”, aseguró Mastandrea.
Según dijo el ex comisario, “aún si el propio gobernador quisiera saber cuál es la realidad delictual, no lo puede saber, porque las estadísticas terminan siempre manipulándose”.
“Las estadísticas judiciales, que tendrían que ser las más confiables en función de los expedientes que se inician, están absolutamente paralizadas. No hay datos que sean confiables de la (Suprema) Corte (de Justicia bonaerense) porque las estadísticas no funcionan”, sostuvo.
Siempre según sus dichos, incluso las que maneja la Policía, no resultan creíbles, porque “con la intención de aparecer como que el delito baja, se produce un ocultamiento de las cifras, tendiente a demostrar eficacia” en la fuerza.
Además –continuó- “existe una gran cantidad de delitos que conforman la cifra ‘negra’ de hechos que no se denuncian”.
“No se puede instrumentar ninguna política criminal seria, basada en la mentira; por no haber encarado nunca con sinceridad absoluta el tema y sin que nadie, por eso, tenga que pagar un costo funcional”, concluyo Mastandrea.