La reunión fue anoche, en la residencia de
Baldomero Álvarez de Olivera, uno de los pesos pesados del armado que algunos vendieron ‘
sciolista’, un rótulo del que otros reniegan por lo que sugiere antes que por el fin que los aglutina, respaldar la gestión del Gobernador en la Legislatura bonaerense. Los senadores que lo integran volvieron a verse las caras en una cena a la que se sumaron, además, cuatro Diputados de inocultable
linaje sciolista más un
tapado de la Cámara Alta que elevó el número de la
tropa del Senado a 8 integrantes. Después, se sumó el Jefe de Gabinete bonaerense,
Alberto Pérez.
En La Balestrini, el Grupo que, ahora, podría rebautizarse para contener las posición de algunos de sus integrantes, quedó plasmada la existencia de halcones que amagan con romper el bloque quejosos de la actual conducción del Senado, en tensa convivencia con bandada de palomas, que se muestran predispuestos a mantener el ámbito “de intercambio de ideas” –como le llaman- aunque, aclaran, dentro del espacio oficialista y con explícito respaldo al Proyecto Nacional de Cristina Fernández que encarnan Fioramonti al frente de la bancada y Gabriel Mariotto en la Presidencia del Senado.
La primer novedad del último cónclave mostró un nuevo escenario y promesas de inflar el armado, aseguran que “con siete diputados y tres senadores más” dentro del espacio. La irrupción de cuatro Diputados que responden al riñón del Gobernador: Guido Lorenzino; Martín Cosentino; Rodolfo Manino Iriart y la esposa de Isidoro Laso, Alicia March, marcó la extensión del armado que germinó en el Senado hasta el otro lateral del palacio Legislativo.
Aunque la amenaza de romper no pase, por ahora, de una guapeada declarativa de algunos de los viejos integrantes del Grupo, lo cierto es que en el armado hay quienes tienen serias diferencias con la conducción del bloque que encarna Fioramonti y quienes directamente se muestran, puertas adentro, abiertamente en contra del mismísimo Gabriel Mariotto. Son los menos, y chocan con la resistencia del resto de los integrantes que están dispuestos a permanecer en el espacio “de intercambio” con la explícita aclaración de “apoyar el Gobierno provincial dentro del Proyecto Nacional que encarna Cristina Fernández de Kirchner”.
Uno de los voceros de esa posición en la reunión de ayer habría sido, según pudo reconstruir INFOCIELO, el sannicoleño Marcelo Carignani. Palabras más, palabras menos, habría repetido en la cena algo que le anticipó a este portal el martes último: “yo formo parte de un Grupo que respeta y respalda la Gestión de Scioli, pero encolumnado en el Proyecto Nacional de Cristina Fernández de Kirchner ”, dijo. Alberto De Fazio y Nora de Lucía engrosan esa posición, que es la mayoritaria.
Enfrente, aunque aglutinados en el mismo espacio, están aquellos a los que los dialoguistas definen como los viejos. Un recurso lingüístico para evitar dar nombres de los que se muestran más rebeldes con la nueva conducción del Senado: el anfitrión de anoche, Álvarez de Olivera; el ex presidente del bloque, Osvaldo Goicoechea y el ex Intendente de Exaltación de la Cruz, Ricardo Bozzani. El ex presidente del bloque FpV dió una pista de su posición en el espacio hace un par de días, cuando negó diferencias entre el Gobernador Scioli y su vice Mariotto con una llamativa frase de lectura doble: “Sería muy nefasto que Mariotto quiera que le vaya mal a Scioli”, aseguró.
Uno de los referentes del scilismo con banca en diputados que anoche se sumó al espacio, Guido Lorenzino, se encolumnó en la posición mayoritaria del armado: “Yo no estoy de acuerdo en formar ninguna agrupación interna. El Frente para la Victoria es un marco más que suficientes para participar del proceso”, le dijo a INFOCIELO.
De ahí que empezó a hacer ‘ruido’, por lo que sugiere, la denominación que se hizo pública del espacio: la Balestrini. Surgió, entonces, una alternativa: rebautizar el armado como “La Perón” o “La Juan Domingo” para evitar la lectura que insinúa el rótulo en honor al ex titular de la Cámara Alta que algunos leyeron como mensaje de rebeldía con la actual conducción del Senado, por las diferencias que remarcan en el estilo de aquel, con la impronta que le impuso la actual conducción al Cuerpo.
Tras la entrada de zapallitos, a la mesa se sumó el Jefe de Gabinete, Alberto Pérez, aseguran que para moderar las posiciones dentro del espacio. Hubo, pese a las filtraciones, un acuerdo sellado entre los asistentes que se mantuvo bien custodiado: la identidad de “un Senador” –hombre- que se sumó ayer al espacio. Prometieron silencio para cuidarlo, aunque algunos especulaban con que podría tratarse de Daniel Barrera. Verosímil por definición: Un hombre de La Matanza no puede faltar en un espacio que se llame, todavía, “La Balestrini”.