Sin mayores precisiones que el anuncio formulado por las autoridades de la Cámara de Diputados la semana última, cuando fracasó el tercer intento consecutivo de aprobar la Reforma Fiscal con revalúo que mandó Daniel Scioli a la Legislatura, la negociación con la oposición para avanzar en la norma que pide el Ejecutivo, se reiniciará hoy.
En las últimas horas, sólo quedó comprobado un hecho concreto: la Cámara de Diputados, no citó a sesión a sus integrantes, con lo que durante ésta semana queda descartada para que se discuta en el recinto, como intentaron sin éxito la semana pasada, el proyecto aprobado por el Senado. El reglamento del cuerpo obliga a las autoridades a convocar “con 72 horas” de anticipación a la sesión, por lo que para garantizar que se reúna el cuerpo se debería haber hecho el viernes último, hecho que no ocurrió. Con la semana corta por el feriado del próximo viernes, ya no hay tiempos legales para cumplir con el requisito de la antelación que establece el reglamente del cuerpo.
Así, entonces, el oficialismo y la oposición se embarcarán en las próximas horas en la discusión acerca de las modificaciones que puedan, eventualmente, introducir al Proyecto del Ejecutivo –que ya cuenta con aprobación del Senado- para garantizarse bajar al recinto a tratar el proyecto. No hay apuro.
Anoche, un hombre cercano al gobernador reconoció ante INFOCIELO que las intensas lluvias que se precipitaron durante el último fin de semana en algunas distritos del interior, inundando tierras que están alcanzadas con el ‘revalúo’ que impulsó Scioli, harían que la reforma fuera, de mínima, “inoportuna”. El campo, se sabe –lo riegan desde el Ejecutivo- tiende a “victimizarse” por las consecuencias de las inclemencias climáticas que suelen complicarles la producción: cíclica, cuando no sufren de temporadas de sequías, toleran inundaciones que anegan los campos con las consecuencias lógicas de la pérdida de cosechas y ganado en pié.-
En ese marco, una lectura que se impuso hoy en el Ejecutivo, es que avanzar en con la reforma fiscal con revalúo en las actuales circunstancias, victimizaría más al campo, mostrándolos castigados, además de por las inclemencias del tiempo; por la avaricia fiscal de un Estado necesitado de recursos para financiarse.
El impasse no significa que habrá marcha atrás en el proyecto que elaboró Scioli. Sólo hay que ponerse de acuerdo con la oposición sobre la forma de ejecutarlo. Eso empezara a discutirse mañana. A la par, el Ejecutivo deberá encarar otra pulseada. La misma que, sospecha el sciolismo -pese a que para afuera las críticas apunten a la oposición- hizo caer la sanción de la norma la semana última: la resistencia que cosecha -valga el juego de palabras tratándose de una medida con anclaje en el campo- la posibilidad de un acuerdo con la oposición que incluya ‘beneficios’ para los productores, como la de fragmentar los revalúos.
Algunas voces especulan que todo lo que pueda avanzar Scioli en la negociación con la oposición, o al menos con parte de ella, puede caer ante la resistencia del kirchnerismo que no tiene intenciones de quedar expuesto a que cualquier concesión que pueda hacerse en honor al quórum que se necesita, sea visto como ‘un triunfo’ del Campo.
Es una lectura obligada: la mayoría de las entidades agropecuarias admiten que la valuación de las tierras ha quedado desfasada –sobre todo en comparación con el inmobiliario Urbano y hasta con el impuesto automotor- y aceptarían algún retoque en la valuación, pero lo pretenden de manera fragmentada. Justo la misma receta que llevará el oficialismo a la mesa de negociación con la oposición del Frente Amplio Progresista. El kirchnerismo no admitiría ese tipo de ‘concesión’ que pueda festejarse por las entidades agropecuarias como un triunfo, por lo que no hay garantías de que una negociación con la oposición en ese sentido, signifique luz verde a la aprobación de la norma.
En ese clima de resquemores hacia el interior del oficialismo, y con dudas acerca de lo ‘oportuno’ o no del tratamiento de la norma en medio de una inundación que afecta a zonas alcanzadas por el revalúo, se reiniciará mañana el diálogo legislativo.
Esta semana, por lo que antes se explicó, es imposible que haya sesión en Diputados. Pero hay quienes ni siquiera la ven posible, en las actuales circunstancias, la próxima semana. En política es tan importante lo que se manda, como el tiempo en que se ejecuta. Con un mar de agua en las tierras que las tornen prácticamente incapaces de producir nada, no parecería ser el mejor momento para aplicarles un revalúo que levante su cotización. Sería un absurdo que invertiría el razonamiento a favor de la posición del campo: Si hoy es ilógico que haya campos que paguen menos impuesto que un Palio 2003; tan o más lo sería incrementarles su carga impositiva, a tierras inundadas y, consecuentemente improductivas. El tiempo dirá. AA