Cuando falta poco más de una semana para que el campeonato de Primera División tenga su comienzo el Pincha parece tener el once conformado, pero en cuestión de horas ese panorama se podría ver visiblemente alterado.
Guido Carrillo y Joaquín Correa son dos nombres más que importantes en el andamiaje Albirrojo, y sobre todo en el caso del último de ellos, la cuestión económica podría alejarlos de Estudiantes a falta de un puñado de días para el debut.
La situación económica del club no es la mejor, y eso es sabido, pero estas dos posibles salidas no hacen más que abrir un interrogante que gran parte de los hinchas se preguntan: ¿Tan mal está el club que debe vender tanto y no puede retener a sus jugadores?
Hace un año, y también casi en el cierre del mercado, el Pincha vendió a Duvan Zapata en una cifra inédita para sus arcas, mientras que en el presente receso hizo lo propio con Gerónimo Rulli, con un monto que si bien no fue tan elevado como el anterior lejos está de ser menor.
Combinando ambas transferencias Estudiantes embolsó y embolsará, teniendo en cuenta aquellos pagos futuros que aún no se han efectuado, nada menos que 14 millones de dólares, lo que al valor actual equivale a casi 140 millones de pesos.
Sin embargo, los números no cierran. A cada mes los empleados paran en el club por falta de pago, y a las transferencias anteriores ahora se sumaría la de Correa, por quien se habla que entrarían 10 millones más de la moneda estadounidense.
Las ventas se hacen y el dinero entra, pero hoy por hoy su destino no está claro, y el estadio parece ser la respuesta obvia. En el aire, queda una nueva duda: ¿Habrá muchos gastos en el mismo para los cuáles no se encontró en su momento ese dinero que hoy tanto se busca?