Ante el incremento de contagios de coronavirus en la provincia de Buenos Aires, los intendentes de distinto signo político decidieron suspender actividades masivas como carnavales, fiestas típicas o festivales en sus municipios.
Es que en las ciudades del interior no quieren volver a pasar por ciertas situaciones vividas durante las primeras olas, cuando debieron trasladar pacientes o cerrar actividades económicas por los contagios.
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En el caso de la localidad de General Villegas se decidió reprogramar los eventos públicos masivos “hasta nuevo aviso”, al tiempo que pidieron a los vecinos sostener los cuidados personales.
También en Florentino Ameghino tomaron la determinación de aplicar nuevas mediadas de aforo en locales comerciales. Así tanto en pequeños locales cerrados, como en supermercados y bares, la capacidad máxima es del 30% en espacios cerrados.
Por otro lado, el municipio de Leandro N. Alem postergó el tradicional carnaval de Colonia Alberdi. “Estamos suspendiendo la agenda de eventos municipales programados para el mes de enero”, dijo el intendente Carlos Ferraris.
“Es difícil poder planificar eventos con esta situación, pero vamos a ir suspendiendo y reprogramando lo que podamos, la gente entiende estas decisiones, ya llevamos dos años transitando este contexto tan angustiante para todos”, lamentó el jefe comunal.
La tercera ola también llegó a las tan esperadas fiestas provinciales, donde cada localidad saca a relucir su mejor producción.
Este es el caso de Tapalqué, que resolvió suspender la Fiesta de la Torta Negra que estaba pautada para realizarse el domingo 9 de enero.
En el caso de la localidad de Azul, cuyo intendente Hernán Bertellys está cursando la enfermedad aislado en su domicilio, se suspendió la actividad del Triatlón Infantil, prevista para este fin de semana, también alegando cuestiones sanitarias.
Esto se explica por la explosión de la variante ómicron, que eleva cada vez más los contagios, logrando récords diarios de infecciones, aunque por el momento no repercute considerablemente en internaciones ni muertes.
“En siete semanas han aumentado un 2.100% los casos, a partir de la circulación de la variante Ómicron y la mayor movilización social por el verano”, explicó el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak.
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