La isla Martín García, descubierta por los colonizadores europeos hace más de 500 años en la expedición de Juan Díaz de Solís en 1516, lleva el nombre del despensero de la tripulación, Martín García, quien murió abordo y cuyo cadáver fue sepultado en la isla.
Ubicada a 45 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires en el Río de la Plata sobre la desembocadura del arenoso río Uruguay, abarca 168 hectáreas y fue declarada Reserva Natural de uso múltiple en 1998.
La Isla se encuentra bajo jurisdicción de la República Argentina en el territorio de la provincia de Buenos Aires y forma parte del partido de La Plata.
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En la isla Martín García habitan aproximadamente 250 especies de aves como como el jilguero, el pecho amarillo o incluso el ñacurutú, una especie de búho de gran tamaño, que puede llegar a medir hasta 60 centímetros. A la vera del río se pueden encontrar también cigüeñas, cisnes de cuello negro, coscorobas y distintas especies de patos.
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El lugar cuenta con alrededor de 150 arbustos diferentes, pajonales, ceibales, bosques, arboledas exóticas y pequeños arenales, por lo que resulta un lugar ideal para los amantes de la naturaleza.
Para preservar su ecosistema se debe controlar la cantidad de personas que ingresan a visitar la isla: estudios revelaron que la presencia de más de 2.000 personas en forma conjunta puede dañar la flora y fauna del lugar.
Para llegar hacia la isla, se hacen viajes desde Puerto Madero, en donde los turistas se embarcan y tienen un trayecto de aproximadamente dos horas a través del Río de La Plata.
Al desembarcar, comienza una visita guiada a través de senderos prolijos y edificios muy antiguos. La plaza,que lleva el mismo nombre que la isla, es un atractivo tanto para los turistas como para los menos de 100 habitantes que viven allí.
Entre sus calles de tierra y sus edificios de tipo colonial, que transportan en el tiempo a los visitantes, también se pueden encontrar apenas un puñado de casas habitadas por las pocas personas que viven en este islote
Los isleños cuentan con un aeródromo, tres restaurantes, dos almacenes, una escuela de canotaje y una panadería
El atractivo natural de Martín García, denominada “llave de los ríos” por su ubicación estratégica y la multiplicidad de funciones que cumplió a lo largo de la historia, se fusiona con su patrimonio histórico: esta isla, que funcionó desde 1765 como cárcel y lugar de reclusión, también se utilizó como base de la armada, y como lugar de sanación para los enfermos con alguna epidemia, especialmente la fiebre amarilla.
Un museo al aire libre exhibe cañones que rememoran el pasado bélico del cual fue escenario la isla durante el proceso de surgimiento del Estado argentino.
A lo largo de esta recorrida, también se puede visitar el Barrio Chino, un paseo de dos cuadras, con casas abandonadas, que antiguamente eran pobladas por marineros, soldados y presidiarios cuando existía el contrabando. En esas épocas era visitado por militares y civiles en busca de prostitutas.
La isla Martín García también es famosa por haber sido el lugar en donde debieron permanecer en prisión Hipólito Yrigoyen, Marcelo Torcuato de Alvear, Juan Domingo Perón y Arturo Frondizi.
De la cárcel queda muy poco, apenas unos restos que deben complementarse con la imaginación para darse una idea de cómo era aquél lugar que, inicialmente, en la época colonial, recibía presidiarios peligroso, que eran obligados a trabajar en las canteras de granito para obtener los adoquines que luego le dieron origen a las calles de lo que hoy se conoce como “casco histórico” de la ciudad de Buenos Aires.
Otro de los atractivos de la isla es el faro, que se inauguró en julio 1897. La torre, de 43 metros de altura fue construida en piedra y ladrillos de forma cilíndrica a la que se anexó la casa habitación.
En 1927 se agregó una réplica del palo mayor de una embarcación, en cuyo extremo se colocó el semáforo, que con su linterna de luz blanca indicaba las condiciones de libre navegabilidad. Dejó de funcionar en 1938.
En el museo histórico, que surgió por iniciativa de la población isleña con colaboración de la Armada Argentina, se exhiben objetos personales de importantes figuras históricas del país, documentos, fotografías de la época colonial, armas de guerra y elementos diversos.
Si lo que te atrae es algua, podés disfrutar de sus playas naturales y agrestes entre bosques de cañas y juncales, y realizar actividades náuticas y pesca deportiva.
También se puede visitar la antigua panadería, una vieja casa de 1913 que funciona como la única panadería de la isla y que es famosa por la elaboración de un exquisito pan dulce.
La Isla Martín García es un lugar perfecto para aprovechar de un día al aire libre en donde se puede conectar con la naturaleza y también ponerse en contacto con el pasado histórico de nuestro país.
