El gran ciclo de Nelson Vivas en Estudiantes culminó de manera abrupta en junio de 2017, luego de una inesperada derrota por Copa Argentina ante Pacífico de General Alvear. Desde aquella salida el Pincha no encuentra el rumbo, y ya vio pasar a tres entrenadores.
Leandro Benítez renunció ayer luego de una nueva derrota, esta vez ante Talleres, en un ciclo que desde lo deportivo debió haber terminado mucho antes, y no lo hizo únicamente por la falta de alternativas y por la espalda de su figura por todo lo conseguido como futbolista.
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El Chino no encontró la manera de enderezar el presente de un equipo debilitado por la gran cantidad de bajas de los últimos mercados, y así siguió los pasos de Vivas. En el medio también hubo otros dos entrenadores que fracasaron: Gustavo Matosas y Lucas Bernardi.
El uruguayo duró solo un par de partidos, y se fue por su falta de comunión con el grupo y con la CD, mientras que el rosarino nunca cayó bien en la gente y se fue después de no encontrarle la vuelta al equipo. Entre ambos no llegaron a completar una temporada.
A la lista se puede sumar también a Lucas Nardi, quien no llegó a hacerse cargo del equipo a pesar de que había sido elegido por Juan Sebastián Verón para el cargo: viejas publicaciones en las redes sociales contra Carlos Bilardo desataron la ira de los hinchas.
Desde los números el paso del Chino es, después de la partida de Alejandro Sabella, el segundo peor: solo está detrás de lo que cosechó Miguel Ángel Russo. Contando en estos números sus interinatos previos sería el tercero, con un 42,42% contra el 39,7% de Diego Cagna.
