Por esas casualidades del destino el calendario quiso que el Clásico Platense más importante de las últimas tres décadas se jugase justo en el día en el que se cumplían cinco años de la despedida física de un prócer de Estudiantes como fue, es y será Alejandro Sabella.
El plantel del Pincha se hizo fuerte en cancha de Gimnasia y lo homenajeó de la mejor manera: no solo se quedó con la victoria para meterse en una nueva Final, sino que el gol de la victoria lo hizo uno de sus herederos, el que porta la N°10 en la espalda como supo hacerlo Pachorra.
Tiago Palacios venía de una larga racha sin convertir, pero la cortó hace una semana en Santiago del Estero frente a Central Córdoba y ahora repitió la fórmula en el Bosque: asistencia de Edwuin Cetré por izquierda y gol suyo entrando por el centro.
Con el número con el que Sabella le dio tantas alegrías a Estudiantes en su etapa de futbolista, Palacios encabezó el mejor homenaje posible para el último técnico albirrojo que se consagró campeón de América. Victoria clásica, pase a la final y ahora a soñar con otra estrella.

Alejandro Sabella, prócer de Estudiantes
La de ayer fue una fecha especial para todos los hinchas albirrojos. Más allá del clásico, un se cumplió un nuevo aniversario del adiós a Pachorra y ese siempre es un día que moviliza. Después de todo el ex jugador y DT del Pincha fue un verdadero profesor para todos.
Con 163 partidos disputados en el club, 10 goles convertidos y 2 estrellas conquistadas, en 2009 volvió pero como DT y también alcanzó la gloria, sumando dos títulos más. Como si eso fuera poco, luego representó de la mejor manera al club como técnico de la Selección.
Además de lo deportivo Sabella supo dejar un legado imborrable desde lo humano. El 8 de diciembre de 2020, a los 66 años de edad y luego de años de luchar con inconvenientes de salud, pasó a la eternidad para el dolor de todo el fútbol argentino. Ayer sus alumnos, con el 10 a la cabeza, le rindieron el mejor homenaje.


