Jaguares se despidió de la fase regular a lo grande, con una importante goleada por 52 – 10 ante Sunwolves en Velez. El próximo viernes jugará los cuartos de final del Super Rugby en condición de local.
Más allá de los doce cambios propuestos por Gonzalo Quesada, que terminaron siendo trece por la lesión de Juan Manuel Leguizamon en el precalentamiento, no se vieron cambios en el desarrollo del juego ni en el resultado. Sunwolves se vio vulnerado ante un equipo con confianza que mostró un buen juego y seguridad tanto en ataque como en defensa.
Jaguares fue superior a su rival por la concentración y la constancia en el juego. Si los argentinos recuperaban la pelota terminaba en try, en cambio cuando los japoneses recuperaban la pelota o tenían un penal a favor, debían trabajar mucho más para poder ganar metros y romper la línea defensiva de los argentinos.
La confianza de un equipo que empezó a ganar se ve reflejada en los resultados personales y grupales de todo el plantel. La obtención en las formaciones fijas y las jugadas con poco margen de error salen a la perfección en un equipo que se siente ganador. Lo mismo sucede con jugadores nuevos, que se suman en el mejor momento por la confianza del plantel.
