Otra, absolutamente otra, sería la historia del fútbol argentino de los últimos años si Gallardo no llegaba a River tras la abrupta salida de Ramón Díaz en 2014. El riojano, que venía de conseguir dos títulos en seis días (Torneo Final y Copa Campeonato) luego de seis años de sequía en Núñez, dio un portazo inesperado para varios y dejó a River a la deriva. Diferencias con el presidente Rodolfo D´Onofrio hicieron que la situación no tenga vuelta atrás y de repente el campeón quedaba sin conductor.
Mientras esto ocurría en Nuñez, en Rosario los dirigentes de Newell´s buscaban un nuevo comandante para su equipo. El ciclo de Alfredo Berti se había terminado y gente de la casa, como Ricardo Lunari o Gustavo Raggio, ponían la cara pero se buscaba un golpe de efecto. Por eso pensaron en Marcelo Gallardo.
El Muñeco largó los cortos en 2011 e inmediatamente asumió como entrenador para conseguir el Campeonato Uruguayo de 2012 y luego dejar Uruguay. Gallardo contó detalles de cómo fue aquel momento que terminó siendo trascendental no sólo para él y para River sino para el fútbol Sudamericano que, en cinco años, vio como River arrasó con todo lo que había por ganar a nivel continental.
“De las posibilidades que tenía Newell’s me había parecido muy interesante, desde la idea y la metodología de laburo que tenían. Me tomé un momento y ahí, en un viaje desde San Nicolás a Buenos Aires, paré en Cardales para visitar a unos amigos que estaban en la selección colombiana y ahí recibí un mensaje de Enzo (Francescoli) para decirme que había una posibilidad después de la salida de Ramón (Díaz)” contó Gallardo en un podcast con Juan Pablo Varsky.
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“Tomé 24 horas para pensarlo porque ameritaba después de una buena charla con la gente de Newell’s” explicó el técnico que le dejó en claro al “Príncipe” que no había tiempo que perder: “Le dije que no podía esperar porque tenía que confirmar algo, entonces se dio rápido (su llegada a River). Las cosas a veces tienen esos momentos inesperados”.
El resto de la historia es conocida. A Newell´s termino yendo Américo Rubén Gallego (campeón con la Lepra en 2004) y hoy se prepara para pelear la permanencia en Primera y River logró tres títulos locales (Dos Copas Argentina 2016/2017 más la Supercopa Argentina 2018) y seis internacionales (Sudamericanas 2014 y 2015, Libertadores 2015 y 2018, Suruga Bank 2015 y Recopa Sudamericana 2016) dandole un giro inesperado a su historia tras el descenso en 2011.
