Para Gimnasia se acabó un 2025 realmente particular. Con la derrota en el Clásico Platense, el Lobo cerró un año bastante particular, en el cual el equipo pasó de pelear la permanencia a meterse entre los cuatro mejores del Torneo Clausura en cuestión de semanas. Sin embargo, todo eso quedó atrás con el 1-0 ante Estudiantes en el Bosque. Se acabaron la competencia y la ilusión.
En ese sentido, Fernando Zaniratto diagramó un último encuentro con los suyos en Estancia Chica, a modo de cierre, balance y despedida antes de que todos los protagonistas queden licenciados. De esta manera, el plantel se reencontrará en Abasto para un último cara a cara, donde seguramente, con la cercanía del choque, reinarán el lamento y la autocrítica.

Tras ello, toda la estructura del fútbol profesional comenzará el período de vacaciones, a la espera de la decisión de la comisión directiva entrante en cuanto al entrenador y también los jugadores a renovar pensando en 2026. Varios de los actuales parecen haberse ganado una chance más en un Lobo que ahora sí deberá apuntar a crecer de manera definitiva, ya con una base sólida.
Lo concreto es que Gimnasia pasó de penar por el descenso a ilusionarse con el título. Y lo dicho lo logró a partir del cambio de DT y de mentalidad de un grupo de futbolistas que ahora entrarán en el terreno del análisis por parte de la nueva dirigencia. Se viene un nuevo Lobo, el cual debe toar como punto de partido el cierre de un Torneo Clausura que lo tuvo expectante.

