En una decisión inédita para un medio europeo de alcance global, el diario español La Vanguardia, de Barcelona, decidió suspender de manera indefinida su actividad en X, la red social antes conocida como Twitter.
En un comunicado, el periódico señala que la plataforma, bajo la dirección de Elon Musk, se transformó en un “lugar donde proliferan teorías conspirativas y desinformación”, facilitando la viralización de mensajes que vulneran los derechos humanos. Según expuso el director del medio, Jordi Juan, el retiro de La Vanguardia es un “gesto necesario ante X”.
ELON MUSK, EL PODER DE LA (DES)INFORMACIÓN
Desde que su actual dueño adquirió Twitter en octubre de 2022 y la transformó en X, la red social modificó drásticamente en sus dinámicas de moderación y en el tipo de contenido que alcanza gran visibilidad.
Uno de los puntos más criticados por La Vanguardia es la pérdida de mecanismos efectivos de control sobre los mensajes que se difunden allí. La plataforma, que fue comprada por el magnate con la promesa de defender la libertad de expresión, derivó en un espacio sin “moderación efectiva y razonable”, lo cual permite que el odio hacia minorías étnicas, la misoginia y el racismo se propaguen sin frenos.
Así, explica el diario, contenidos que atentan contra los derechos humanos “adquieren viralidad y captan más tiempo de los usuarios para ganar más dinero de las inserciones publicitarias”.
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Otro aspecto que preocupó a la publicación española es el uso de bots en la plataforma, una problemática que, según denuncian, afecta la calidad de la conversación en el ex Twitter.
La Vanguardia remarca cómo estos bots de origen desconocido no solo influyen en la circulación de teorías conspirativas, sino que también distorsionan el debate en torno a sucesos de importancia.
Como ejemplo, menciona la reciente tragedia climática de la DANA o “gota fría” en Valencia, durante la cual “innumerables bots de origen indio participaron en las conversaciones públicas” con el fin de viralizar información falsa y atraer tráfico hacia X.
EL ODIO COMO MOTOR
El medio también menciona la entrevista realizada por La Vanguardia al filósofo Yuval Noah Harari, quien señaló la creciente influencia de los bots en las decisiones sobre qué voces amplificar y cuáles silenciar.
Harari subraya que el 20% del contenido de X estaría determinado por estos algoritmos que, lejos de ser neutrales, moldean la política, la cultura y la sociedad, generando una realidad donde “las decisiones de los algoritmos moldean política, cultura y sociedad”.
No obstante, La Vanguardia aclaró que su equipo de redacción tendrá la libertad de usar X cuando lo considere necesario, sobre todo para mantenerse al tanto de información relevante que surja en la plataforma.
La retirada del diario español de la plataforma coincide con la salida de otros medios relevantes a nivel global, como The Guardian, que, con 80 cuentas y una audiencia de más de 27 millones de usuarios en la red, también anunció que suspenderá su actividad en X.
Para el rotativo londinense, el contenido de la red social es por lo general “perturbador” y las consecuencias de permanecer en ella son, según afirman, más negativas que los beneficios que les reportaría.
El comunicado de The Guardian también trae a colación otros abandonos de X por parte de instituciones como la radio pública de Estados Unidos NPR, y la televisión pública PBS, ambas etiquetadas en X como “medios afiliados al Estado” bajo criterios que resultaron polémicos y que muchas organizaciones consideran injustificados.
Incluso instituciones sin fines de lucro, como el Royal National Orthopaedic Hospital, abandonaron la plataforma citando el “aumento del volumen de discursos de odio y comentarios abusivos” en la red social.
TWITTER, CON “T” DE TÓXICO, O “X” DE XENOFOBIA
La Vanguardia puntualizó que su retirada responde a la escalada de desinformación y contenido tóxico en X, con un “claro desprecio por los derechos humanos”.
Como argumento final, el medio señala que la cobertura de las elecciones en Estados Unidos fue la gota que colmó el vaso.
La plataforma de Musk, indican, se metamorfoseó como un espacio que amplifica “las teorías de conspiración de extrema derecha y el racismo”, afectando así no solo el contexto estadounidense, sino el panorama global.
En sus palabras, X se ha transformado en una “plataforma mediática tóxica”, con Elon Musk moldeando el discurso político y dirigiendo el contenido hacia una dirección que beneficia sus intereses.
Este retiro de La Vanguardia y la posición asumida por otros medios importantes generan dudas sobre el futuro de X como plataforma de comunicación confiable.
Las redes sociales están en constante evolución, y su rol en la transmisión de información es cada vez más influyente. No obstante, el alejamiento de plataformas como X por parte de medios como The Guardian y La Vanguardia marca una tendencia que apunta a la necesidad de un cambio en la administración de contenido en estas redes.
