La invasión de mosquitos de los últimos días en el área metropolitana de Buenos Aires y zonas ribereñas de la Provincia, está generando malestar y bronca en la ciudadanía afectada, que divide su indignación entre quienes les caen a las autoridades por no haber previsto el fenómeno y no fumigar a tiempo, y aquellos que insultan a las nuevas autoridades nacionales por no ejercer más controles de precios ante los abusos de comerciantes que aprovechan la incómoda circunstancia para elevar el precio de los repelentes para ese tipo de insectos.
Tanto las pastillas para los dispositivos anti mosquitos, los aerosoles, y hasta los espirales, están viendo una suba aún más marcada que la inflación general, desatada desde la asunción de Javier Milei y su brutal devaluación de la moneda en relación al dólar oficial.
Por eso desde las redes se están haciendo virales soluciones caseras más económicas para la incordiosa tarea de protegerse de las picaduras de estos pequeños bichos, hoy reproducidos de a millones por la época y las húmedas condiciones climáticas fruto de la corriente del niño.
LA IMPENSADA SOLUCIÓN
Una de las recetas hogareñas que más está llamando la atención de los usuarios es la utilización de un producto de neto corte comestible para ahuyentar a los mosquitos, que según sus divulgadores tiene efectos inmediatos y aún más efectivo que los repelentes comerciales ya sean aplicados en crema, difusores, rociadores o pulverizadores.
El producto “mágico” es la esencia de vainilla, que mezclada con agua, y esparcida en superficies o en la misma piel consigue que durante más de 2 horas los insectos eludan acercarse a las áreas en donde el olor al famoso “vainillín” repostero, se halla impregnado.
La invasión de insectos y el elevado precio de los repelentes provocó una impensada publicidad de la receta para fabricarlo de modo casero, a base de un producto de alimentación que ahuyenta a los mosquitos
También existen algunos usuarios que complejizan un poco más la receta de repelente para mosquitos casera, porque le agregan otros ingredientes para que su efectividad sea aún mayor.
La más sencilla solo habla de diluir cinco cucharaditas de tamaño café (o dos cucharadas soperas) de esencia de vainilla en medio vaso de agua.
La “compleja” incorpora otros productos porque la receta dice:m
Mezclar en licuadora,
2 cucharadas soperas esencia vainilla
1 cucharadita limón
Medio vaso agua
Jengibre
2 cucharas kerosene
Dejar reposar 24 hs en lugar oscuro
Usar con discreción.
