A partir de este lunes 15 de julio, el pan vuelve a aumentar en la provincia de Buenos Aires: el incremento sugerido es del 5 por ciento, lo que llevaría al kilo a un valor de $2.300 en las panaderías. Desde las asociaciones de panaderos afirman que el aumento debería ser mayor pero que “la gente no tiene un mango”.
Martín Pinto, presidente de la Cámara de Industriales Panaderos Agrupados (CIPAN), explicó en diálogo con El Destape: “Los cálculos nos dan para subir un 10 por ciento pero sabemos la situación, la gente no tiene un mango”.
No obstante, el incremento será tan sólo del 5 y no corresponde al que debería aplicarse teniendo en cuenta el aumento de materias primas, alquileres y tarifas. Desde las asociaciones de panadero reconocen estar limitados por la caída de ventas. Igualmente, en las próximas semanas se aumentará otro 5 por ciento.
Dónde se llevará a cabo el aumento del pan
La semana pasada, diferentes Centros Industriales de Panaderos de la Provincia se reunieron y definieron el aumento en 60 distritos. Entre ellos, en las panaderías de Marcos Paz, Las Heras, Moreno, San Miguel, General Rodríguez, José C Paz, Malvinas Argentinas, Quilmes, Florencio Varela, San Pedro, Lobos, Navarro, San Fernando, Tigre y Merlo.
Entre los motivos del aumento, las asociaciones refieren al aumento del 22 por ciento en los últimos dos meses de la harina y mantener los salarios de la mano de obra. Sobre ello, Pinto exclamó: “La mano de obra no se discute, es el sueldo de los muchachos”.
Además, Pinto también destacó el aumento de la luz, el gas y la nafta, lo que provocan un importante incremento en los costos y alquileres de los locales de panaderos, que en los municipios mencionados suele ir de 850 mil a superar los 2 millones de pesos.
Panaderos serán recibidos por Javier Milei por primera vez
Tras el pedido de audiencia con el secretario de Comercio Interior, Pablo Lavigne, los panaderos serán recibidos esta semana por el subsecretario de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño.
“Nos están matando las cargas sociales y la competencia desleal directa que es quienes tienen laburo en negro. Nosotros pagamos habilitación, cargas sociales pero el 85% de este rubro tiene trabajo sin registrar. Muchos lo hacen para abaratar costos y a nosotros nos arruinan”, detalló Pinto.
