Este artista al mando de Las Palabras, nació en Necochea y viene de lanzar “2 Cristales”. En el tema, se nota una experimentación desde lo sonoro, el arte de tapa, hasta la colaboración con otra artista emergente. Conocelo más en esta entrevista.
En este corte, que lo aleja momentáneamente del indie pop, Nahuel juega con sonoridades más oscuras como el pop rap, trap y trip hop. Pero cierra el single una balada a la locura, que utiliza el “glitch” y el “loop” para construir sus melodías.
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“Las Palabras es una banda, un proyecto que busca explorar dentro de lo que es el formato más canción. El formato es ese, por ejemplo un tema de tres minutos y medio, con una estructura estrofa-puente-estribillo y que se mueva cerca del pop”, arranca contando el responsable de Las Palabras a este portal. Y sigue, “con eso tan delimitado y claro, intento que todo lo demás sea variable y cambie: desde la cantidad de gente que está involucrada hasta los géneros que sirven de influencia. Trato de que sea algo que puede mutar según el contexto, y que por ahí una canción que es de “x” forma tocada en determinada situación se adapte y se convierta”.
Este proyecto es de origen bonaerense, mas precisamente del sur de la provincia, sobre la costa atlántica. “Hacer música en Necochea fue algo muy lúdico, para mí y para mis amigos. Había un consumo fuerte de música más “costera”, como lo son el reggae, ska, punk, hip hop, también mucho techno, y desde chicos veíamos pasar bandas argentinas que venían hasta acá en sus giras, sobre todo en verano”, asi recuerda Nahuel Corbellini sus primeros pasos dentro de la música, desde su ciudad natal.
“Cuando tuvimos 14 años armamos una banda de covers de punk con amigos y gente del colegio. De ahí en más casi todos los años era armar o rearmar una banda para tocar. Necochea es una ciudad con un semillero grande de músicos, y tuve la suerte de tener muchos de ellos de amigos o conocidos, lo que hizo más fácil todo. Y después tenés también la influencia de esta ciudad costera como relieve: muchas de las primeras canciones que compuse (que anda a saber dónde quedaron), esos primeros intentos se las dedicaba al paisaje, que me tenía y me tiene muy flashado desde chico. Siento que vivir cerca del mar te marca bastante”, reflexiona el músico.
Con respecto a su último single “2 cristales”, cuenta que lo trabajó con mucha ingenuidad, es decir “me dediqué a hacer algo que me gustara sin tener la necesidad de que sea para Las Palabras o algo que fuera a publicar siquiera. Estaba probando que tan bien podía usar las herramientas de producción que estaba aprendiendo en ese momento, era como un juego. Cuando fui avanzando y el material me iba copando, me lo empecé a imaginar menos como un tema ajeno al proyecto y más como una exploración, como salir a tomar un poco de aire. Después se me ocurrió la idea de incluir a Ansiedarks, y ella fue la que sin querer, le puso la frase más fuerte al tema, un día que estábamos charlando sobre la vida. De ahí y con esa frase como norte, trabajamos los dos las melodías y cada pedazo de letra por separado, sin saber qué estaba escribiendo el otro. Cuando las unimos fue muy loco ver que estábamos súper alineados”, relata sobre la producción de su ultimo tema que contó con la colaboración de Ximena Rojo.
Una de las patas más lastimadas que dejará la pandemia, es sin dudas la musical. “Lo viví con muchas incertidumbres y miedos, pero tratando de cuidarme y cuidar a la gente que quiero. Por suerte me sentí bien acompañado y pude apoyarme en mi círculo más cercano. Creo que puso en jaque un montón de cosas, de relaciones, de estructuras mentales, de formas de vivir, cosas que tenían que ser replanteadas. Y nos dejó con lo imprescindible, todo lo demás sobra. Y el arte de repente fue muy importante. Vi mucha gente volcarse al arte, a la cocina, a lo artesanal y en mi caso me agarró ya yendo para ese lado. Había decidido empezar a estudiar producción musical y me metí de lleno en eso, en lograr un mejor sonido, y en explorar. Usé todo el tiempo que me daba la cabeza en horas culo y aprender. Eso le dio un sentido a estar encerrado”.
Nahuel utilizó el 2020 para expandirse desde el encierro, “La cuarentena demostró que otra forma de hacer y vivir la música es posible. En mi caso fue meterme en el home studio y experimentar, en componer mucho y arreglar, en estudiar. Pero hubo mucha gente que se puso la camiseta del streaming e hizo cosas hermosas, y lo más noble de eso: pudo hacer que nos sintamos más cerca. Si bien nada se compara a la sensación de ver tu banda favorita en vivo, creo que lo que viene es un híbrido de las dos, esto que pasó es más que una faceta”.
Con respecto a su actualidad compositiva, Nahuel está pensando en su nuevo material. “Ya empecé a bocetar los temas del próximo disco que, con suerte, saldrá en algún momento pasada la mitad del año 2021. Esa es mi prioridad ahora, y tal vez ir mechando con alguna fecha en vivo, siempre y cuando se pueda”.
