En las últimas horas se conoció un nuevo estudio de The Lancet Medicine Respiratory respecto al coronavirus y su impacto en Argentina, en este determinó que casi el 60% de los pacientes que ingresa a terapia intensiva termina muriendo, pero además se conoció que la mayoría de los fallecidos presenta alguna comorbilidad.
Un estudio realizado por médicos argentinos y publicado en The Lancet Medicine Respiratory, concluyó que más precisamente el 57,7% de los pacientes con coronavirus que ingresaron entre marzo y octubre del 2020 en las 63 Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) estudiadas finalmente falleció.
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El trabajo publicado por The Lancet fue dirigido por la Dra. Elisa Estenssoro, integrantes de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) e incluyó una muestra de 1.909 pacientes con diagnóstico de COVID 19 confirmado a través de un examen PCR.
El estudio de The Lancet se realizó entre el 20 de marzo y el 31 de octubre de 2020 y los pacientes fueron seguidos desde su ingreso a las UCI hasta su fallecimiento o alta, lo que ocurriera primero. La edad promedio registrada fue de 62 años (entre 52 y 70) y el 91,7% tenía comorbilidades. La más frecuente detectada fue hipertensión arterial (46,9%), obesidad (44,4%) y diabetes (29%).
El estudio, denominado “Características clínicas y resultados de los pacientes con COVID 19 con ventilación invasiva en Argentina”, fue publicado el 2 de julio de 2021 en la edición digital de The Lancet Medicine Respiratory.
Asimismo, se determinó que el 87% de los pacientes desarrolló síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA). Como tratamiento, en el 61,1% se aplicó la técnica de poner boca abajo al paciente (decúbito prono), método que aplica en los cuadros más graves.
El 50,6% de los pacientes seguidos falleció a los 28 días. La ventilación con protección pulmonar se utilizó ampliamente y la duración media de la ventilación fue de 13 días, señala el informe de The Lancet.
“Si bien el sistema de salud en Argentina contó con buenos recursos en términos de equipos y consumibles durante los períodos de alta demanda, la mortalidad aumentó, quizás como resultado de la carga sostenida sobre el escaso personal de salud”, se destaca en el informe que publicó The Lancet.
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