El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, continúa su cruzada contra las tasas municipales. Tras eliminar el cobro de las boletas de los servicios públicos, ahora apuntó los cañones contra los municipios que gravan la actividad de las estaciones de servicio. ¿Escrache a los intendentes?
La novedad salió en el Boletín Oficial de este martes a través de la Resolución 259/24 firmada por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Lo que hace es obligar a las estaciones de servicio a informar en su web y en los surtidores los precios de sus combustibles y el cobro de tasas municipales o viales si es que se aplican. De esta manera, buscan generar algo parecido a lo que se está viendo en Lanús: carteles en las puertas de los supermercados responsabilizando al municipio por los costos de sus productos.
“Seguimos dando la batalla por la transparencia”, resaltó el titular de Hacienda a través de su cuenta de Twitter. Según Caputo, con esta medida, las estaciones de servicio afectadas por tributos locales deberán exhibir la leyenda “en esta jurisdicción se aplican tasas viales y/o municipales sobre el precio de los combustibles”.
Si bien la medida ya está vigente, la cartera energética dispuso un plazo de adecuación de 120 días por lo que los carteles en cuestión podrían aparecer recién hacia fines de 2024. A partir de ahí será obligatorio para todas las estaciones de servicio y podrían enfrentar sanciones económicas o apercibimientos si no lo cumplen.
La tasa vial, el origen del conflicto
La guerra entre intendentes y Caputo resurgió esta semana por tasas como la de alumbrado, seguridad e higiene o la de barrido y limpieza. Sin embargo, la primera vez que se cruzaron fue por el tributo que los enfrenta ahora.
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Alcanzará una suma de casi 15 mil millones de pesos para el trimestre de julio a septiembre. La medida busca cubrir los “costos operativos más urgentes” para garantizar el servicio.
Recién empezaba mayo y el gobierno nacional estaba enfocado en cumplir las metas de inflación, pero avalaba actualizaciones de precios que lo ponían en jaque.
En ese momento, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que estaban “evaluando todas las alternativas” para eliminar los tributos locales que encarecen las naftas. “Tienen cautiva a la gente para cobrarles y recaudar una tasa municipal que nada tiene que ver con la carga de combustible”, acusó en una de sus conferencias de prensa.
Qué dicen los números
La cruzada anti-tasas de Caputo choca contrasta con la realidad del mercado de naftas. Se trata de un producto, fundamental para todos los precios de la economía, que está fuertemente afectado por impuestos nacionales.
De acuerdo a un trabajo realizado por la Federación de Expendedores y Afines (FECAC), solo el 50 o el 45 por ciento del precio que paga el público a los combustibles corresponde al producto en sí. Lo demás son tributos, pero no necesariamente tasas municipales.
Otro estudio, realizado por el Instituto Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) puso la lupa en la composición de los precios para ver qué impuestos encarecen (o abaratan) las naftas. De ahí se desprende que el 92,2 por ciento de la carga tributaria es nacional a través del impuesto a los combustibles, el IVA y el impuesto al cheque. El 8 por ciento restante se lo reparten las provincias (con Ingresos Brutos) y las comunas.
A esto hay que sumarle otro factor: el aumento exponencial del impuesto a los combustibles líquidos. Según el IARAF, el tributo pasó de 42 pesos por litro en enero a 294 pesos por litro en junio. Es decir que se incrementó en un 600 por ciento en un semestre por decisión del gobierno nacional que integra el propio Caputo.
