Con el Decreto 2797/24, el gobierno de la provincia de Buenos Aires oficializó el Plan de Infraestructura Universitaria. El objetivo es salvar a las universidades del recorte presupuestario que impuso la gestión de Javier Milei. Qué dice la letra chica.
La iniciativa se venía amasando hace meses. En mayo, el gobernador, Axel Kicillof, anunció que iban a financiar diez obras de infraestructura universitaria que fueron “completamente abandonadas” por Nación. La semana pasada, a su vez, Kicillof firmó convenios con 24 rectores de universidades nacionalesemplazadas en territorio bonaerense.
Eso implicó unos 26.762 millones de pesos para 21 obras. La idea del Plan de Infraestructura Universitaria es formalizar la inversión y darle un marco legal. Ahora, será el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos el encargado de llevarlo a cabo.
Según la norma oficializada en el Boletín Oficial de este jueves, el plan es para “expandir la infraestructura universitaria”. Para ello, la Provincia podrá financiar hasta el 100 por ciento del proyecto en cuestión.
Esto abarca específicamente a aquellas obras que estaban en marcha financiadas por Nación y quedaron inconclusas por falta de fondos. Esto significa que las universidades interesadas en acceder al financiamiento provincial deberán encarar un proceso de redeterminación de precios. En pocas palabras, el gobierno bonaerense pondría el dinero que falta.
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De acuerdo al reglamento aprobado por las autoridades, una vez que las casas de estudio cumplan con todos los requisitos, la cartera de obras públicas emitirá una resolución para aprobar el proyecto. Desde ese momento, las universidades tienen un plazo de 30 días para reactivar los trabajos.
Por su parte, el Ministerio podrá desembolsar los fondos con anticipos de hasta el 15 por ciento del presupuesto total y otro 20 por ciento unos 15 días antes de la fecha límite para la reanudación de la obra.
