La Legislatura bonaerense calienta motores para retomar la actividad que dejó de lado con la sanción de la Ley de Presupuesto 2021, el 23 de diciembre de 2020. Para eso, el primer paso es el discurso con el que el gobernador Axel Kicillof debe abrir el período de sesiones ordinarias número 149.
Claro que, en plena pandemia, la situación será algo inusual. Fuentes del Gobierno provincial adelantaron a INFOCIELO que Kicillof se dirigirá a la Asamblea Legislativa, como manda la ley, el 1 de marzo, primer día hábil del mes, por la tarde, con restricciones de acceso por el coronavirus.
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Kicillof estará presencialmente en el recinto, pero habrá aforo de capacidad. “La idea es no superar el número permitido en lugares cerrados”, señalaron voceros del Gobierno a este portal. Está previsto que sólo algunos ministros acompañen al Gobernador, pero no el gabinete a pleno, que es lo habitual.
En la primera fila suelen aparecer, además de los ministros, invitados especiales -exgobernadores, personalidades destacadas-, los ministros de la Suprema Corte, el Procurador General y los titulares de los organismos de la constitución, entre tantos. Esta vez serán bastantes menos.
Para los que se queden afuera, habrá, como es usual, una transmisión en vivo a través de las redes sociales del Gobierno. Hay que tener en cuenta que a lo largo de casi todo 2020, la Legislatura sesionó de manera remota, con la presencia de las autoridades de los cuerpos legislativos y de los jefes de bloque.
Tampoco se repetirá la imagen del Gobernador cruzando a pie la Plaza San Martín, saludando a los militantes que se acercaron para pedir una foto o un autógrafo.
El “modo pandemia” no será la única diferencia respecto de la apertura de sesiones 2020. Entonces Axel Kicillof empleó casi todo su discurso -el primero- en dar cabal conocimiento del estado de situación en el que recibía la Provincia. Un puntilloso análisis de las 11.800 palabras que empleó entonces revela que la “pesada herencia” estaba al tope de sus preocupaciones.
Kicillof habló en ocho ocasiones del “gobierno anterior”. Mencionó la “situación” en otras 45 oportunidades, entanto que otras 37 habló de “lo que había”. “Abandono” fue otro de sus términos favoritos: lo pronunció nueve veces. Habló poco de sus planes para la Provincia; muchos dirían que hizo bien, porque el coronavirus hubiera destrozado cualquier promesa.
La pandemia estalló a las horas. El Gobernador se dirigió a la Asamblea el lunes 2 de marzo, al día siguiente se confirmó el primer caso y tres semanas después se instalaba la primera etapa de la cuarentena.
Para este año, Kicillof espera poder hablar de la recuperación de la economía después de la crisis y la pandemia. Su plan estratégico de infraestructura, que abarca desde 2020 a 2023 será el eje principal. Se espera invertir más de un billón de pesos en ese lapso de tiempo. Solamente para este año, se presupuestaron 180 mil millones en obra pública, una cifra récord.
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